Médicos Sin Fronteras celebra la liberación de los cooperantes secuestrados hace nueve días en Somalia

MADRID 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) mostró hoy su alegría por la liberación de sus cooperantes, uno belga y otra holandesa, que fueron secuestrados en Somalia el pasado 19 de abril. "Estamos increíblemente aliviados porque nuestros colegas están sanos y salvos", manifestó a través de un comunicado el responsable de la misión de MSF en el país africano, Dag Horntvedt.

"Sus familias han sido informadas y están encantadas. Ahora estamos trabajando para conseguir que se reencuentren con sus parientes y amigos lo antes posible", explicó Horntvedt. "La liberación fue posible gracias a un enorme apoyo de las comunidades y líderes de (las regiones de) Bakool y Bay, así como de otras partes de Somalia", añadió, a la vez que subrayó la valoración que los somalíes hacen a los "inagotables esfuerzos" de las agencias humanitarias que operan en el país.

Por último, el líder de MSF en Somalia resaltó la indignación de esta organización por el secuestro. "En un país como Somalia, donde tanta gente confía en la asistencia humanitaria internacional, estos actos ponen en peligro buena parte de la atención sanitaria a la que la población tiene acceso".

Médicos Sin Fronteras mantiene un ambulatorio de 300 plazas en Hudur, la capital de Bakool, que presta servicio a unas 250.000 personas. Además se encarga de otros cuatro centros de salud, tres de ellos en Bakool y el cuarto en la región vecina de Bay.

A lo largo de 2008 MSF realizó en Hudur unas 52.000 consultas médicas, tratando a un total de 3.662 pacientes. Asimismo, el personal de la ONG francesa tuvo que prestar asistencia a 570 niños que presentaban síntomas de malnutrición severa.

MSF empezó a trabajar en Somalia en 1991 y en la actualidad es el principal proveedor de asistencia sanitaria en el centro y el sur del país. No obstante, la agencia no cuenta con personal internacional permanente a causa de la complicada situación de seguridad y el personal somalí es el que mantiene los programas operativos bajo la dirección de un equipo con sede en Nairobi.