Los menores afganos deportados desde Irán se enfrentan a la pobreza y a diferentes abusos, según UNICEF

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 23 marzo 2009 12:10

MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los más de 1.000 niños deportados el año pasado desde Irán a la provincia afgana de Herat, situada en la zona occidental del país, se enfrentan a la pobreza y se encuentran en riesgo de someterse a abusos, de acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y las autoridades provinciales.

La mayor parte de los menores deportados estaban trabajando como migrantes económicos en el país vecino, rico en petróleo, donde son considerados "intrusos ilegales" y clasificados para la expulsión forzosa, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Irán ha expulsado a cerca de 720.000 afganos durante los dos últimos años, de acuerdo con el Ministerio afgano de Asuntos para los Refugiados y Repatriados, que añade que cientos de miles de afganos aún viven en Irán sin permisos de residencia ni trabajo, mientras que Teherán ha señalado que deportará a todos los afganos que viven en Irán de forma ilegal.

"Todos los días, unos 20 niños son deportados a Herat", declaró el director de la oficina gubernamental de la comisión de los Derechos Humanos para la provincia de Herat, Abdul Qader Rahimi, añadiendo que algunos también son enviados a la provincia de Nemroz, fronteriza con Irán.

La pobreza y la falta de oportunidades de empleo en su país de origen obligan a muchos jóvenes y niños a viajar a Irán e intentar encontrar trabajo. El envío anual de dinero a Afganistán desde Irán se estima en 500 millones de dólares, de acuerdo con un estudio realizado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Por otro lado, muchos de los deportados acusan a la Policía iraní de utilizar la violencia, un lenguaje abusivo y trato inhumano. El Gobierno de Irán rechaza todas las acusaciones y enfatiza su derecho a arrestar y expulsar a todos los afganos que viven y trabajan en el país sin un visado válido o sin permiso de refugiado.

La ONU ha reconocido la prerrogativa de Irán para deportar a los inmigrantes ilegales que permanecían en su territorio, pero también ha pedido que las deportaciones se lleven a cabo de forma "gradual y humana". Mientras, las agencias de ayuda alertan de que podría desarrollarse una crisis humanitaria compleja en diferentes zonas de Afganistán si Irán presiona para que se lleve a cabo una deportación masiva de afganos a lo largo de este año, como ya hicieron en años anteriores, debido a que Afganistán no tiene la capacidad necesaria para absorber grandes cifras de repatriados y ya se enfrenta a demasiados desafíos humanitarios.

PROPENSOS A LA EXPLOTACIÓN

Los niños que son deportados son considerados más propensos a sufrir la explotación sexual y el abuso físico en los momentos inmediatos posteriores a su expulsión de Irán, según avisan los defensores de los menores. "Tenemos una capacidad y unos recursos muy limitados para responder a sus necesidades y protegerlos", declaró un miembro de la comisión gubernamental para los Derechos Humanos, Rahimi.

Los deportados a menudo no tienen dinero para cubrir sus necesidades inmediatas, así como alimentos y alojamiento, y tampoco pueden permitirse gastos de transporte para alcanzar su destino final. "Los niños que son deportados son vulnerables al tráfico de personas y a diferente tipo de explotación y abuso", aseguró Rahimi.

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