MSF denuncia que una treintena de refugiados han muerto al intentar llegar en patera a Yemen

MADRID 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras denunció hoy la muerte de al menos 29 personas cuando intentaban llegar en patera a Yemen, en un intento por "escapar del conflicto y la extrema pobreza en el Cuerno de África". Según explica la organización, unas 120 personas partieron en la embarcación y sufrieron malos tratos severos por parte de quienes les transportaban. Diez de los viajeros, entre ellos dos niños, murieron a bordo y fueron arrojados al mar.

En la madrugada del martes, un equipo de Médicos Sin Fronteras fue alertado de la séptima llegada en nueve días, de una patera a la costa. Cuando llegaron al lugar, en la playa de Wadi Al Barakin, (a 30 kilómetros de Ahwar, Yemen), los cooperantes hallaron ocho cadáveres junto a un grupo de supervivientes. En las horas siguientes arribaron a la costa otros 21 cuerpos.

Los supervivientes explicaron al equipo que el barco llegó en mitad de la noche y paró muy lejos de la costa, en aguas profundas, donde los traficantes utilizaron sus armas para obligar a los pasajeros "con extrema violencia", a lanzarse al agua. La mayor parte de los fallecidos no sabía nadar.

"Los traficantes nos prometieron en Bossaso (Somalia) que nos llevarían a Yemen en pequeños grupos con nuevos barcos rápidos, y con el agua y los alimentos apropiados. Sin embargo, el barco era uno de los antiguos. Nos apuntaron con sus armas y nos forzaron a subir", explicó a Médicos Sin Fronteras uno de los supervivientes, refugiado de Mogadiscio (Somalia) y de 23 años de edad.

Su relato revela que fueron 120 las personas que embarcaron en un barco "abarrotado" para recorrer, sin comida ni agua, una travesía que se prolongó durante dos días. "Algunos viajábamos en la bodega; varios murieron por asfixia, otros fueron lanzados por la borda, entre ellos dos niños. Para intimidarnos, nos golpeaban con cinturones. Uno de los traficantes nos roció con combustible y nos enseñó un mechero", afirmó.

Después de recibir una primer asistencia en la playa, los refugiados fueron trasladados al Centro de Recepción de Ahwar, donde MSF proporciona asistencia médica y asesoramiento psicológico.

Estas circunstancias han sorprendido al personal de Médicos Sin Fronteras desplazado en la zona. Según afirmó el coordinado general de MSF en Yemen, Alfonso Verdú, "en las seis llegadas anteriores, los traficantes se habían comportado con cierta humanidad", por lo que los cooperantes pensaban que "la tendencia podía haber cambiado".

Sin embargo, "los terribles casos de 2007 se están repitiendo otra vez. La gente ha vivido cosas terribles. Una mujer ha perdido a sus tres hijos. Un joven etíope fue testigo de cómo lanzaban a su padre de 70 años por la borda durante la noche, y sólo pudo recuperar su cuerpo a la mañana siguiente. La mayoría nos explica que no tiene otra opción que huir de la violencia en Somalia y Etiopía, a pesar de que sabían que el viaje era peligroso", explicó Verdú.

En este sentido, la organización incide en que las cifras de llegadas registradas 2008 duplican a las de 2007, al igual que la violencia, que "se ha incrementado en septiembre".