Actualizado 27/08/2009 17:52

Las niñas rusas acogidas por familias ourensanas destacan que se llevan a su casa el "sabor del pulpo y de la tortilla"

El Ayuntamiento de Ourense agradece a las familias acogedoras su labor porque "son las que realmente engrandecen la ciudad"


OURENSE, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El "sabor del pulpo y de la tortilla de patata" y la visita a la playa son los mejores recuerdos que las siete niñas rusas que pasan el verano en la ciudad de Ourense con familias de acogida aseguraron que se llevarán mañana a su tierra.

Un año más, el programa humanitario de la asociación Leticia Cativa ha traído a la ciudad a siete niñas rusas, de edades comprendidas entre los siete y los 17 años, para que pasaran el período estival en casas de acogida de varias familias ourensanas.

Los objetivos principales que se persiguen con este programa son alargar la esperanza de vida de las mujeres, que en la actualidad no supera los 60 años ya que en la zona de la que proceden, un pueblo próximo a Chernobyl, viven expuestas a una radiación cuarenta veces superior a la que puede soportar el ser humano, y también darles una vida digna de ser vida, en la que se sientan miembros de una familia, aprendan valores humanos y descubran qué significa desarrollarse en una sociedad democrática.

Según afirmó el presidente de la Asociación Leticia Cativa, José Manuel Borrajo, las niñas notan la diferencia en su estado de salud y ánimo cuando se van y por eso destacó la importancia de que sigan acudiendo a la ciudad año tras año.

Una monitora manifestó que llegaron "muy cansadas y muy tristes y ahora están felices y contentas". "Gracias. Esperamos que el año que viene vuelvan las niñas, con las niñas nuevas. Gracias por su ayuda y por el cariño. Muchas gracias", apostilló.

También el presidente de la asociación trasladó al Ayuntamiento de Ourense que todos los años colabora con este programa, sus más sinceros agradecimientos y entregó a la concejala de Bienestar Social, Marga Martín, unos obsequios rusos para ella y para el alcalde que, en esta ocasión, no pudo estar presente en la recepción de los niños.

MEJORAR LA SALUD

Martín explicó que se trata del "deber" de la institución municipal ourensana y añadió que les "encanta poder gastar". Dijo que cree que "es una de las mejores formas de poder gastar el presupuesto municipal, en este tipo de cosas, que hacen la ciudad más grande".

En este sentido, la edil afirmó que el Ayuntamiento de Ourense desea que estos niños "se lleven la ciudad y hablen de ella". "Tenemos la suerte de disfrutar de un estado de bienestar y lo más justo es que ellos también lo disfruten y, sobre todo, que mejoren su salud", aseveró.

La concejala agradeció a las familias acogedoras su labor porque "son las que realmente engrandecen la ciudad". "Sus actos son la mejor forma de decir como es nuestra ciudad", concluyó.