MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones ecologistas Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción y Greenpeace han lamentado los "escasos avances ambientales y económicos" del Proyecto de Ley de Residuos y Suelos contaminados que ha sido aprobado en el Congreso de los Diputados y consideran que el nuevo texto es "una oportunidad perdida para el reciclaje".
Así, señalan que la nueva ley es fruto de la transposición de la Directiva Marco de Residuos europea a la legislación española y critican la "poca ambición" del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino a la hora de establecer mejoras que podrían haber convertido a dicha ley en "pionera en la gestión de residuos y ambientalmente comprometida y responsable".
Sin embargo, destacan que en el trámite parlamentario se ha incorporado a la Ley elementos "interesantes" como un objetivo de reducción en la generación de residuos del 10 por ciento para 2020, la consideración de los sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR) como sistema de gestión de envases, la posibilidad de aplicar un canon a la incineración y al vertido o la certificación forestal de envases y etiquetas.
En ese sentido, lamentan que queden fuera del texto mejoras "imprescindibles" y demandadas "insistentemente" por las tres ONG ecologistas como la recogida selectiva de la materia orgánica, la prohibición de la distribución gratuita de las bolsas de plástico de un solo uso o la exclusión de la incineración, como opción de gestión.
Asimismo, consideran que la nueva ley pierde "la oportunidad" de responder a las necesidades que tiene España en materia de residuos, tales como el ahorro de recursos naturales mediante el aprovechamiento de los materiales contenidos en la basura, la prevención de la contaminación que provocan tanto la incineración como los vertederos y la creación de empleos verdes en un contexto de crisis económica como la que vivimos actualmente.
Finalmente, insisten al Gobierno en que, al margen de la nueva Ley de Residuos, tiene "todavía" la responsabilidad de cumplir los objetivos establecidos por la Unión Europea, en particular sobre los niveles de reciclaje de envases, que aseguran que siguen estando por debajo de las exige Bruselas y que han motivado la pasada semana el envío de una queja a la Comisión europea por parte de las principales organizaciones ecologistas.
