MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las ONG Ayuda en Acción, Ingeniería sin Fronteras y ACSUR-Las Segovias defendieron hoy en el Senado la cooperación basada en el empoderamiento de las personas que viven en los países empobrecidos, de forma que sean ellos quienes decidan e impulsen su propio desarrollo, porque los "corta y pega" no sirven, ya que lo que resulta útil en el Norte "no tiene por qué funcionar" en el Sur.
Así lo expresaron en la Comisión de Cooperación Internacional el presidente de Ayuda en Acción, Jaime Montalbo y la presidenta de Ingeniería sin Fronteras, Eva María Reguera, que comparecieron a petición del Grupo Popular y la Entesa Catalana, respectivamente, para explicar las principales líneas de actuación de sus organizaciones.
Montalbo, que repasó la labor de Ayuda en Acción, apuntó que la ONG parte "del protagonismo esencial de los sujetos que sufren la desigualdad y la injusticia, los colectivos que tienen algun elemento de desacalificación social" procurando estar a su lado para colaborar "en los procesos de desarrollo que ellos mismos tienen que impulsar".
"A veces, especialmente desde el ámbito europeo, corremos el riesgo de incurrir en nuevas formas de 'despotismo ilustrado', con un todo para el pueblo pero sin el pueblo, y creemos que esa sería muy mala vía porque además, estaría en contradicción con lo que debe ser la esencia de una organización de esta naturaleza", apuntó Montalbo, para poner el acento en que la labor de Ayuda en Acción "afecta a más de tres millones de personas".
Sobre este asunto, Reguera destacó que "algo que funciona en el Norte no tiene por qué funcionar en el Sur", algo de lo que tanto organizaciones como administraciones tienen que ser conscientes para "buscar la teconología más adecuada y los servicios que más se adopten" a las necesidades reales de la población y a sus posibilidades para gestionar las mejoras conseguidas con la ayuda una vez la ONG se haya marchado.
INVERSIÓN A LARGO PLAZO
En este sentido, incidió en que las ONG deben asegurarse a lo largo de todo un proyecto de que "las cosas perduren en el tiempo y queda alguien allí que sabe como funciona esa tecnología que se ha implantado" porque el objetivo último de la cooperación al desarrollo es que "ellos vayan asumiendo esa tecnología y la vayan conociendo (...) de forma que cuando Ingeniería sin Fronteras salga de allí, no se la vuelva a necesitar".
Asimismo, Reguera reivindicó líneas de subvención para proyectos a largo plazo, pues según explicó, la Ayuda Oficial al Desarrollo se centra en el apoyo a programas de duración media o corta y cuando se trata de infraestructuras se requiere un apoyo económico continuado, así como cierto margen de maniobra para que las entidades puedan presentar resultados y una evaluación exhaustiva de lo conseguido.
No fue esta la única reivindicación que las ONG expusieron ante los senadores. El presidente de ACSUR-Las Segovias, Juan Guirado, tras defender la solidaridad "entendida como una relación entre personas y entidades de igual a igual", recordó el compromiso del Gobierno de alcanzar el 0,7 por ciento del PIB para cooperación en 2012 y pidió un mayor esfuerzo para empoderar a la mujer en el mundo como motor de desarrollo, así como reivindicó el trabajo en red para evitar que las entidades "se conviertan en subcontratas de los gobiernos".
