Actualizado 21/01/2009 14:11

ONG piden a los gobiernos que asuman la "ineficacia" de sus políticas y garanticen el derecho a la alimentación

MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las organizaciones Cáritas, Prosalus e Ingeniería Sin Fronteras han pedido a los gobiernos que asuman "con honestidad, la incoherencia e ineficacia de las políticas de las últimas décadas" y que se comprometan a atajar realmente las crisis alimentaria, ecológica y energética originadas por el actual modelo de desarrollo, como parte de su campaña "Derecho a la alimentación. Urgente", en marcha desde 2003.

Así, ante la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria para Todos (RANSA) que se celebrará en Madrid los próximos días 26 y 27 de enero, para dar continuidad al Plan Global de Acción de las Naciones Unidas, las entidades exigen que se oriente la lucha contra el hambre desde el enfoque de la realización del derecho humano a la alimentación; que se identifique quiénes son los hambrientos y por qué lo son, además de eliminar las condiciones que generan la vulnerabilidad; y que los gobiernos coloquen en un lugar central de los programas de desarrollo económico una agricultura cuya finalidad sea garantizar la seguridad alimentaria.

Asimismo, solicitan que se dé una unificación de los diferentes programas de lucha contra el hambre bajo un liderazgo "público y único"; que se incremente la inversión en agricultura; que se proteja a los pequeños productores y se fomente el mercado de los productos locales; y que se acometa una reforma del sistema de producción de alimentos, asegurando una producción estratégica dirigida a cubrir las necesidades alimenticias de la población "de modo que no esté sometida a las fluctuaciones de los mercados", entre otras peticiones.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 2007 vivían en el mundo 923 millones de personas hambrientas, cifra que aumentó en 2008 hasta alcanzar los 963 millones por ser éste el año en el que se produjo el mayor incremento de los precios de los alimentos.

"Esta crisis alimentaria no puede desvincularse de las crisis económica, climática y energética que asolan el planeta", afirmaron las organizaciones, que explicaron que "su origen está el actual modelo de desarrollo, fundamentado en el crecimiento económico salvaje, la liberalización de la economía y de los mercados y una agricultura que no tiene como prioridad la realización del derecho a la alimentación de las personas sino el comercio".