La ONG Plan denuncia el deterioro de la situación del Sahel por el conflicto en Malí

MADRID 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

La ONG Plan ha denunciado que la situación en la región del desierto del Sahel, donde hay al menos 12 millones de personas en emergencia nutricional, se está deteriorando por los combates en Malí, que están empujando a la población maliense a refugiarse en países vecinos.

La organización ha señalado que al menos un millón de niños menores de cinco años del Sahel padecen actualmente desnutrición severa debido a la sequía que sufre la región. Además, 220.000 personas han tenido que huir de sus casas en el norte de Malí en instalarse en otra zona ante los combates entre el Ejército y fuerzas insurgentes de los que 130.000 han abandonado el país hacia naciones vecinas.

"Según nuestros informes, apenas ha llegado el 35 por ciento de la ayuda necesaria para paliar la grave situación. Seguimos trabajando contrarreloj. Es necesario que la comunidad internacional vuelva los ojos al Sahel y actúe", ha asegurado Concha López, directora general de PLAN en España.

Los países más afectados por la sequía son Níger, Burkina Faso, Malí, Chad y Camerún. Halima, una madre de cuatro niños, ha explicado que está dando de comer "los residuos que antes" daban al ganado. "Tengo miedo de que mis hijos se vaya a morir", ha lamentado. La maliense vive bajo cuatro palos clavados en el suelo, su única casa.

Algunas zonas han visto agravadas su situación por el conflicto civil en Malí. Mientras 95.000 personas no cuentan con ningún tipo de ayuda en el norte de este país, unos 130.000 malienses se han marchado a Burkina Faso, Mauritania y Níger.

Plan está colaborando con las autoridades nigerinas de Ayourou, cerca de la frontera, en la atención de 10.000 personas. "Me honra que la gente local comparta los pocos recursos que tienen, aunque a veces me siento culpable cuando me dan un vaso de agua fría y pienso en lo que están sufriendo los que están aquí", ha señalado Azahara Naziou, una refugiada de Malí que llegó con sus tres hijos huyendo de los enfrentamientos.

"Cuando me fui no me podía traer nada porque tenía que llevar a mis hijos. Ni siquiera alimentos. Mi marido se ha ido a buscar trabajo al extranjero y yo voy pidiendo comida a la gente que me encuentro por el camino", ha añadido.

En Burkina Faso, la organización ha señalado que trabaja en un campamento de refugiados de 9.500 personas, de los que 6.000 son menores de edad. La ONG está intentando garantizar el acceso de agua potable ya la escolarización de los niños.

Mahamadou, director de programas de PLAN en Níger, ha señalado que "la población se ha quedado sin poder adquisitivo". "Han heredado deudas de las crisis anteriores de manera que aunque los precios de los alimentos son relativamente bajos, la gente no puede pagarlos", ha indicado.