ISLAMABAD, 12 Abr. (Reuters/EP) -
El coordinador humanitario de Naciones Unidas para Pakistán, Martin Mogwanja, afirmó este lunes que la ayuda humanitaria para cientos de miles de paquistaníes afectados por las diferentes ofensivas militares contra la red terrorista Al Qaeda puede parar debido a la escasez de fondos.
Las agencias humanitarias de la ONU lanzaron en febrero un llamamiento humanitario de 537 millones de dólares para las personas afectadas por el enfrentamiento entre las fuerzas gubernamentales y los milicianos en el noroeste del país.
Mogwanja indicó que sólo han recibido 106 millones, el 20 por ciento de lo solicitado. Las agencias sanitarias han recibido sólo el cinco por ciento de los fondos solicitados, mientras que las que se dedican a la sanidad básica y a la distribución alimentaria sólo han obtenido el 25 por ciento, por lo que las reservas de alimentos sólo estarán disponibles hasta el próximo mes de mayo.
"Estamos preocupados porque la respuesta de la comunidad internacional es inadecuada en términos de los recursos dados", indicó. "Los actores humanitarios que están activos sobre el terreno respondiendo a las necesidades de los vulnerables y de las poblaciones de desplazados (...) están preocupados porque algunos de sus proyectos y programas pueden tener que suspenderse debido a la falta de recursos", añadió.
Mogwanja también informó de que muchas agencias humanitarias han asegurado que algunos proyectos serán cerrados o suspendidos y que los nuevos, especialmente los relacionados con el regreso de los desplazados, puede que ni siquiera comiencen.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes incrementaron a lo largo del año pasado las ofensivas en el noroeste, y en las regiones de Waziristán y Bajaur, junto a la frontera afgana. Los enfrentamientos se han intensificado en las últimas semanas en las regiones de Orakzai, Jurram y Jyber, donde los responsables de seguridad afirman que se esconden los milicianos que han huido de las ofensivas anteriores.
En la actualidad hay 1,3 millones de desplazados en Pakistán. De estos, cerca de 125.000 viven en campamentos, explicó el coordinador humanitario de la ONU. Al menos 200.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Orakzai y Kurram, indicó.