Actualizado 21/12/2009 17:44

La ONU pide explicaciones al Gobierno por las presuntas ejecuciones de tres rebeldes del LTTE y sus familias


COLOMBO, 21 Dic. (Reuters/EP) -

Naciones Unidas quiere que el Gobierno de Sri Lanka explique las acusaciones sobre las muertes de los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) durante la última fase de la guerra civil que vivió este país asiático, según anunció este lunes la Presidencia ceilandesa.

A principios de este mes, un diario informaba de que el ex jefe del Estado Mayor general Sarath Fonseka, uno de los candidatos a ocupar el puesto de presidente en los comicios del próximo enero, había manifestado que a los soldados del Gobierno se les ordenó que dispararan contra los rebeldes que ya se habían rendido.

Fonseka indicó después que el diario le había malinterpretado y negó ninguno de estos incidentes. El comunicado de la oficina del presidente, Mahinda Rajapaksa, detalla que el relator especial de la ONU sobre ejecuciones sumarias, arbitrarias o extrajudiciales, Phillip Alston, "ha pedido al Gobierno que dé explicaciones en relación a las circunstancias de tres rebeldes prominentes pertenecientes al LTTE y sus familias durante la última fase de las operaciones militares".

El comunicado también indica que el Gobierno está haciendo un estudio cuidadoso sobre la carta del relator de la ONU antes de dar una respuesta formal. El Gobierno ceilandés había denunciado con anterioridad los comentarios de Fonseka.

El pasado mayo, el Ejército ceilandés derrotó al LTTE y puso fin así a una guerra de más de 25 años de duración. Fonseka y el secretario de Defensa, Gotabaya Rajapaksa, hermano del presidente, lideraron la campaña del Gobierno que puso fin a la insurgencia que pretendía crear un estado para la minoría tamil de la isla.

Las dos partes han sido acusadas de cometer violaciones de los Derechos Humanos y atrocidades durante el conflicto. Varios grupos pro Derechos Humanos así como diferentes gobiernos occidentales están presionando para que el Gobierno asuma algún tipo de responsabilidad por las miles de muertes civiles durante la fase final de la guerra.