MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Intermón Oxfam publicó este viernes un informe en el que advierte al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de que, pese a que la ayuda española a los territorios palestinos aumentó un 109% entre 2007 y 2008, llegando a los 111 millones, ésta no está teniendo el impacto deseado y no está contribuyendo a mejorar la situación en que viven los palestinos, en especial los de la Franja de Gaza.
En el documento, "España en Territorio Palestino Ocupado - aumenta la pobreza mientras crece la ayuda: es necesario acabar con las barreras para que la ayuda tenga impacto", la ONG destaca que pese a que nuestro país es el séptimo donante mundial de los territorios palestinos y que estos se situaron como el segundo receptor de ayuda del Gobierno, la situación sobre el terreno de los palestinos no ha mejorado, sino que ha empeorado.
Según Intermón Oxfam, pese a que la ayuda internacional a los territorios palestinos fue de 12.000 millones de dólares, la pobreza aumentó entre 1998 y 2007 de un 20% a un 57% de la población, el 48% de la cual vive en extrema pobreza. En el caso de Gaza, el 79% de la población vive en situación de pobreza, y el 69% en extrema pobreza, según datos de la ONU. Además, el PIB cayó un 34% entre 2000 y 2008 y el desempleo en Gaza pasó del 20% en 1998 al 42% en 2009.
España, que en 2009 se comprometió a contribuir con 180 millones en dos años y había desembolsado 325 millones de ayuda en los ocho años anteriores, "se ha convertido en un gran pagador para Gaza pero no en un actor decisivo cuando se trata de exigir a Israel que levante el bloqueo, que constituye un castigo colectivo contra los civiles", denuncia Intermón.
El Gobierno, "como un importante donante" a los territorios palestinos, "debería exigir la apertura de todos los cruces a Gaza y el restablecimiento de la libertad de movimiento para personas y bienes", defendió Lara Contreras, portavoz de Intermón Oxfam sobre los territorios.
"El fin del bloqueo significaría que los palestinos de Gaza podrían reconstruir sus vidas y sus casas después de tres años de asfixia. Los pescadores podrían volver a la pesca, las personas enfermas podrían recibir tratamiento médico fuera de la Franja y los estudiantes podrían completar sus estudios en Cisjordania o en el extranjero. Estas son personas normales que solo necesitan poder seguir adelante con sus vidas", subrayó Contreras.
ESPAÑA, JUGAR PAPEL CLAVE
En opinión de Intermón, "España ha jugado y puede jugar un papel diplomático clave en el proceso de paz de Oriente Próximo a la hora de sentar a todas las partes en la mesa de negociación gracias a sus buenas relaciones tanto con Israel como con el mundo árabe".
Sin embargo, añade en el informe, "su esfuerzo por satisfacer a todas las partes ha debilitado su nivel de exigencia en el cumplimiento del Derecho Internacional y los Derechos Humanos, evitando particularmente ejercer presión sobre Israel para que termine con el bloqueo de Gaza, acabe con los asentamientos o detenga el avance del muro", cuestiones todas ellas que tienen un impacto en la situación sobre el terreno en los territorios.
En este sentido, el documento lamenta que "España, como el resto de la comunidad internacional, ha hecho cuantiosos desembolsos en vez de exigir cuentas por las violaciones a los Derechos Humanos y no ha logrado responder adecuadamente a las necesidades de los palestinos".
Por todo ello, instan al Gobierno a "convertir la protección de los civiles en el objetivo clave para asegurar un proceso de paz exitoso" y "conseguir el fin del bloqueo de Gaza". Asimismo, la ONG defiende la necesidad de "despolitizar el espacio humanitario y la ayuda a largo plazo" y para ello propone la creación de "un mecanismo temporal no politizado que garantice la llegada de la ayuda a la población de Gaza" y que podría "estar formado por representantes técnicos de Al Fatá y Hamás, la sociedad civil y el sector privado".
MÁS TRANSPARENCIA DE LA AYUDA
Por otra parte, reclaman "mayor transparencia y mejora del impacto de la ayuda española y europea" y que el Gobierno se asegure de que "la ayuda española se distribuya según principios de imparcialidad e independencia y no contribuya a incrementar las tensiones entre grupos palestinos".
Además, considera que el Ejecutivo debería "apoyar iniciativas destinadas a exigir responsabilidades a las partes del conflicto por las violaciones del Derecho Internacional Humanitario y de Derecho Internacional" y "responsabilizar, según el caso, tanto al Gobierno israelí como a los grupos armados palestinos, de la destrucción de los proyectos de ayuda de la UE durante la operación 'Plomo Fundido'", del invierno de 2008-2009 en Gaza, entre ellos algunos financiados por España.
Por último, Intermón reclama que España, en su calidad de presidencia de turno de la UE en la actualidad, trabaje para garantizar que los Veintisiete no avanzan en su acercamiento a Israel en el marco del Acuerdo de Asociación "hasta que haya un fin del bloqueo de Gaza".