MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) denunció hoy que alrededor de 300.000 ancianos "sufren maltrato en España", una cifra que se ha incrementado un 82,30 por ciento en los últimos tres años y que es "más significativa" en el caso de las mujeres, pues, según aseguró, un once por ciento de ellas "son víctimas de agresiones físicas", el doble que en el caso de los varones.
No obstante, según aseguró el presidente de la Federación de Asociaciones Nagusilan de Euskadi y miembro de la confederación, Alejandro Morlán, "se estima que los datos manejados no reflejan el total de la realidad, ya que los expertos destacan la existencia de un 'efecto iceberg' por el que no se declara o no detecta más que un caso de cada seis ocurridos".
Así, durante su intervención en el IX Congreso Nacional de Organizaciones de Mayores que se celebra estos días en Sevilla, Morlán subrayó que el maltrato a este colectivo "es un tema de capital importancia en tanto que transgrede, generalmente con impunidad, aspectos muy sensibles, tanto legales como humanitarios, que afectan a la última fase de la aventura vital de este sector de la ciudadanía".
Igualmente, explicó que el maltrato 'psicológico-emocional' es "muy superior" en las mujeres (36 por ciento) que en los hombres (15 por ciento). Por su parte, el 'material' (saqueo de saldos bancarios o apropiación de objetos y propiedades) "es cuatro veces superior en mujeres que en hombres".
LOS MAYORES DE 80 AÑOS, SE MULTIPLICARÁN POR DIEZ
"En sólo 75 años la población total se habrá triplicado, mientras que la de ancianos se sextuplicará y, en el caso de los mayores de 80 años, se decuplicará. Para muchos se convertirá en un problema", reflexionó el ponente, quien señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define esta clase de abuso y maltrato "como un problema de Salud Pública".
En este sentido, el vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña (FOCAGG), Antoni Segura, aseguró que este "es uno de los máximos desafíos sociales y económicos del siglo XXI para los países europeos y Japón, pues son los que tienen la mayor proporción de personas que supera los 65 años, lo que supondrá un incremento del gasto de la sociedad y de nuevas formas de actuación y participación".
Finalmente, los expertos incidieron en la necesidad que se desarrollen programas que incrementen su participación en todas sus dimensiones de la vida. "Las administraciones públicas, las universidades y los centros de investigación, y el conjunto de instituciones de la sociedad civil, deben colaborar de una forma coordinada, para que se sientan personas útiles y aumente su nivel de autoestima", concluyeron.