VALENCIA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Representantes de Organizaciones no Gubernamentales (ONG) destacaron hoy en Valencia, en el marco del encuentro 'Cine: solidaridad y diversidad' organizado por la Fundación para la Investigación de Audiovisual (FIA) y la Dirección General de Cooperación al Desarrollo y Solidaridad de la Generalitat Valenciana, que el séptimo arte es una "potente arma de concienciación social".
Entre los ponentes, participó el presidente de la Fundación por la Justicia, José Mª Tomás, quien recalcó que "el cine es la segunda industria mundial después del armamento". Pero a este especialista y a los representantes de otras ONGs reunidos hoy en el encuentro no le interesa tanto el potencial económico del cine como su "capacidad para hacer llegar a un gran número de gente las situaciones de conflicto, injusticia y pobreza que se viven en países africanos, asiáticos, latinoamericanos y de Oriente Medio". "Debemos procurar que las películas no se conviertan en simples productos, sino en herramientas de reflexión", matizó Tomás en este sentido.
'Cine: solidaridad y diversidad' fue inaugurado hoy en el Palau de Pineda de Valencia con la participación del director de la FIA, Joan Álvarez; la directora general de Cooperación al Desarrollo y Relaciones Externas de la Generalitat Valenciana, Carmen Dolz; el director de la sede valenciana de la UIMP, Vicente Bellver y el director del Instituto Francés de Valencia, Pierre Berthier.
La apertura oficial del seminario dio paso a un panel de expertos sobre el cine como medio de sensibilización y conocimiento de otras realidades sociales, en el que, además del ya mencionado José Mª Tomás, han intervenido Mª Jesús Vega, responsable de Información Pública de ACNUR; Fernando del Rosario, presidente de Cruz Roja Comunidad Valenciana; Luis Nacimiento, presidente de la Fundación Cinema Nosso (Brasil) y Oren Yacobovich , representante del Centro de Información para los Derechos Humanos de Israel Betselem.
El experto en cooperación y director del programa de televisión 'Acció Humanitària' (TVV), Sergio Ramiro, fue el encargado de moderar el panel.
Según los participantes, una de las grandes cualidades que tiene el cine como arma de concienciación, además del poder comunicador de la imagen, es la capacidad de dotar de carga emotiva y de identidad a los protagonistas de las historias, cuando en otros medios de comunicación esos personajes quedan en el anonimato.
Por otro lado, los cooperantes destacaron el mérito de todo el equipo humano que interviene en una película de corte social o humanitario, ya que, en muchas ocasiones, el rodaje o la promoción de la misma entraña grandes riesgos. En este sentido, Mª Jesús Vega mencionó el caso de 'Cometas en el cielo' (Mark Forster), recientemente estrenada en Estados Unidos y cuyo lanzamiento en España se prevé para el próximo mes de febrero.
Al respecto, dijo que "los cuatro niños afganos que protagonizan la película han tenido que salir de su país por temor a sufrir represalias", explicó la responsable de Información Pública de Acnur.
El ejemplo más claro del cine como herramienta para provocar cambios sociales es el que ha mostrado Oren Yacobovich, cuya organización, Betselem, facilita cámaras a familias palestinas de la Franja Oeste para filmar situaciones de violencia a causa de la ocupación israelí.
Las filmaciones tienen un triple destino, el Tribunal Supremo, en calidad de prueba en agresiones denunciadas; el Ejército y la Policía, con el objetivo de iniciar investigaciones y los informativos de televisión en horarios de máxima audiencia.
"Cada video se convierte en una especie de arma de protección", explicó Yacobovich.
Otro de los temas a los que se hizo alusión en el panel es la colaboración de personajes famosos del mundo del cine, la televisión, la música o la moda en campañas de concienciación.
ANGELINA JOLIE
"Estas personas tienen un acceso privilegiado a los medios de comunicación. Sin ser actores políticos ayudan a provocar cambios sociales" -apuntó Mª Jesús Vega, quien apuntó que Angelina Jolie, la representante más internacional y más conocida de Acnur actualmente, se dirigió por propia iniciativa a la organización, tras el rodaje de Amar peligrosamente, gracias al cual pudo conocer de cerca la situación de los refugiados.
"Desde que es embajadora de Buena Voluntad de Acnur, es una más del equipo. Ha viajado a más de quince países, dona un tercio de su sueldo a causas humanitarias, se paga sus viajes, participa en foros y pone a los refugiados en la agenda política y de los medios de comunicación", relató.
El cine como medio de enseñanza y de reinserción social es otra de las cuestiones que valoran los representantes de las ONGs cuando hablan del potencial sensibilizador del séptimo arte. Esta función del cine la viene utilizando especialmente la fundación Cinema Nosso, impulsada por el director brasileño Fernando Meirelles desde que contó la colaboración de 200 estuidantes en la película Ciudad de Dios.
Además de implicar a niños de las favelas de Río de Janeiro en la realización de trabajos audiovisuales, la fundación que preside Luis Nascimiento imparte diversos talleres enfocados a la lucha contra la violencia y la marginación. "Para enero estamos organizando una muestra simultánea por Internet de películas realizadas por niños de Latinoamérica", adelantó Nascimiento.
Por su parte, Jose María Tomás lanzó como gran propuesta que el cine se integre en el sistema educativo, ya que es "un instrumento de transmisión de valores más potente que el desarrollo de discursos teóricos"
