Actualizado 21/05/2014 13:16

Amnistía Internacional alerta de las carencias sanitarias a las que se enfrentan los refugiados sirios en Líbano

La ONG denuncia que muchas personas tienen que volver a Siria para acceder a los tratamientos

MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha alertado este miércoles de las carencias sanitarias a las que se enfrentan los refugiados sirios en Líbano y ha advertido de que la situación es tan desesperada que muchas personas optan por volver a Siria para recibir tratamiento médico.

AI ha señalado que la disminución del apoyo internacional ha dejado a muchos refugiados sirios en Líbano sin poder recibir una atención médica crucial en un país en el que la mayor parte de los servicios médicos están privatizados, lo que eleva el coste de los tratamientos. Según la ONG, diferentes hospitales han cerrado sus puertas a personas que necesitaban tratamiento de urgencia.

El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) ha estado asumiendo los costes de estos tratamientos, pero la escasez de financiación ha provocado que se vean obligados a imponer severos criterios de prioridad para acceder a estos servicios. AI también ha subrayado que debido a la falta de fondos, la mayoría de los refugiados atendidos por ACNUR tienen que pagar un 25 por ciento del coste de la atención.

"El tratamiento hospitalario y la atención especializada son absolutamente insuficientes para los refugiados sirios en Líbano, y la situación se agrava con la drástica reducción de financiación internacional. El sufrimiento de los refugiados sirios en Líbano es consecuencia directa de la vergonzosa falta de financiación del programa de ayuda de la ONU en Líbano, que la comunidad internacional no ha financiado plenamente", ha lamentado la directora del Programa sobre Asuntos Temáticos Globales de AI, Audrey Gaughran.

Naciones Unidas ha solicitado para Líbano 1.700 millones de dólares (1.250 millones de euros), como parte de los 4.200 millones de dólares (3.000 millones de euros) que ha perdido para los refugiados sirios. AI ha lamentado que solo se ha recaudado un 17 por ciento de esta cantidad.

UN NIÑO DE 12 AÑOS CON QUEMADURAS

AI ha incidido en la historia de Arif, un niño de doce años con graves quemaduras en las piernas. Los servicios libaneses negaron el tratamiento médico al menor, por lo que se agravó la infección y se le hincharon las extremidades. Los criterios establecidos por ACNUR no le permiten recibir tratamiento subvencionado y solo han podido financiarle cinco días de tratamiento. "La historia de Arif es un desgarrador ejemplo del efecto que pueden tener las restricciones a la prestación de atención médica sobre las vidas de los refugiados sirios en Líbano", ha señalado Gaughran.

Una red benéfica local logró encontrar un médico voluntario para operar a Arif, quien aún necesita trece operaciones más que no se pueden realizar en Líbano por la falta de instrumental especializado. "Tanto la ONU como los refugiados están teniendo que tomar terribles decisiones", ha añadido Gaughran.

"ACNUR y sus socios dan prioridad a la atención médica primaria y el tratamiento de urgencias vitales. Tal priorización es fundamental, pero profesionales de la salud que están en la zona han asegurado a Amnistía Internacional que las actuales limitaciones al apoyo a la atención hospitalaria de los refugiados podrían reducirse si mejorara la financiación de la ayuda", ha declarado la representante de la ONG.

Amnistía ha señalado que los refugiados que padecen enfermedades de larga duración, como el cáncer, tampoco pueden costear los tratamientos sanitarios que se ofrecen en Líbano. Amal, una refugiada, tiene que volver a Siria dos veces a la semana para poder someterse a un tratamiento de diálisis. "Paso miedo cuando regreso a Siria, pero no tengo elección", ha indicado a Amnistía Internacional.

ENDEUDAMIENTO

La ONG también ha denunciado que muchas familias han tenido que endeudarse para poder hacer frente a estos tratamientos debido a la naturaleza del sistema sanitario libanés. "Las enfermedades endeudan a familias enteras. Hay pocos trabajos para los refugiados sirios, la mayoría de los cuales llegaron a Líbano prácticamente con lo puesto. La gente tiene que elegir entre pagar la atención médica, el alquiler o la comida", ha afirmado Gaughran.

"Es hora de que la comunidad internacional reconozca las consecuencias de no proporcionar atención adecuada a los refugiados del conflicto sirio. Es muy urgente que los países respondan al llamamiento humanitario en favor de Siria e incrementen los esfuerzos para ofrecer lugares de reasentamiento para los refugiados más vulnerables, incluidos los que necesitan ineludiblemente tratamiento médico", ha añadido.

También ha incidido en que la llegada de refugiados a Líbano ha supuesto una enorme presión en los recursos del país, en donde se incluyen los sistemas sanitarios. AI ha pedido a las autoridades libanesas que adopten una estrategia que permita afrontar las necesidades médicas de una población de refugiados sirios que supera el millón de personas.

"Líbano debe diseñar una estrategia de salud nacional que tenga en cuenta a todas las personas que se encuentran en el país, incluida la población libanesa pobre y desfavorecida y la población de refugiados", ha declarado Gaughran.

"Para Líbano es difícil afrontar las necesidades de su propia población y sus obligaciones hacia los refugiados. No puede dejársele que resuelva en solitario una de las crisis de refugiados más graves de la historia. Se trata de una responsabilidad internacional y los países que tienen posibilidades económicas deben estar a la altura", ha concluido.

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