MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El médico de la organización Médicos sin Fronteras (MSF) Gustavo Fernández denunció el aumento de desplazados por la violencia desatada en la capital de Somalia, Mogadiscio, en una carta en la que relata la situación del país, a su vuelta del mismo.
Desde el 17 de abril, MSF ha estado asistiendo a quienes han buscado refugio en Afgooye, una ciudad a unos 30 kilómetros al oeste de Mogadiscio, sin embargo, Fernández pudo constatar que en "el último mes ha habido un aumento de gente llegando a las regiones de Hiraan, Galgadud y Bay, y también a Afgooye". Y calcula que en torno a 12.000 familias --con una media de seis miembros-- han huido desde Mogadiscio.
Según Fernández, las razones principales por las que los desplazados se han dirigido a Afgooye son tres: búsqueda de refugio por tener familia allí, para quedarse cerca de la capital para regresar "lo antes posible" o por ser "demasiado pobres para ir a otro sitio". De cualquier modo, el médico describe la situación humanitaria de la que fue testigo como "desesperada".
"Muchas de las personas que conocí habían estado en la calle más de un mes sin ninguna asistencia. Estaban asustadas y ansiosas y la atmósfera era muy tensa", explica.
"Cuando les pregunté donde habían estado durmiendo y que habían comido simplemente apuntaron a cobijos provisionales y me dijeron, 'no hay nada más'", prosigue el médico en su relato. "Si la situación no cambia, este mecanismo de adaptación se parará y mucha gente sufrirá aún más", denunció Fernández.
Además, el representante de MSF denuncia la poca atención que se ha dirigido a Afgooye, en donde ha detectado "enfermedades de piel y otras relacionadas con el agua como parasitosis crónica y diarrea acuosa", esta última con 33 casos de muerte.
Según ha podido saber durante su viaje a Somalia, no tienen "materiales médicos y los pacientes se los tenían que comprar. Algunos de ellos podían, pero la mayoría de ellos no", por lo que no pueden tratar a muchos de los pacientes.
"Tan pronto fue posible, MSF empezó a ayudar a los desplazados en Afgooye", asegura. "Montamos una respuesta de emergencia hace dos semanas y media y hemos enviado a personal médico con experiencia para dar apoyo técnico y para implementar niveles médicos", explica Fernández.
Según datos del médico de MSF, la organización abastece 72.000 litros de agua potable diarios y el pasado mes de abril enviaron seis toneladas de materiales, incluyendo 2.000 litros de Ringer lactato que pueden tratar a unas 300 personas con cólera, kits de clorinación, kits de emergencia para 10.000 personas, 1.000 mosquiteras y otros materiales logísticos. Un envío al que siguió otro con 14 toneladas de materiales a principios de este mes.
A pesar de los esfuerzos de MSF, Fernández se lamenta que estas acciones son sólo "una gota en un océano comparado con lo que haría falta". "Las necesidades son enormes y la inseguridad nos ha impedido responder con la rapidez y la eficacia con la que nos hubiera gustado hacerlo", indica. "Ahora, más que nunca, los somalíes necesitan asistencia", insiste.
