BRUSELAS, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea y UNICEF van a lanzar un plan de 6 millones de euros para asegurar el "primer derecho" de registro de bebés nacidos en ocho países pobres en desarrollo de África, Pacífico y Asia, con el objetivo de garantizarles el acceso a necesidades básicas como la atención primaria y protegerles de posibles abusos o violencia.
Los costes y las dificultades de acceso a los registros civiles deja cada año miles de recién nacidos "sin identidad", lo que les perjudica durante toda su vida con problemas, por ejemplo, con la cobertura sanitaria, los servicios nutricionales, la escuela, la protección de abusos y el derecho a voto. Los hijos de refugiados, de minorías religiosas o étnicas y los nacidos fuera del matrimonio son los pequeños más afectados por este problema.
El proyecto para asegurarles "el primer derecho" se lanzará formalmente la próxima semana en Londres, pero ha sido presentado este jueves por el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, quien ha destacado que "ayudará a ofrecer a toda una generación de niños sus derechos, no sólo al nacer, sino a lo largo de toda su vida".
También ha apuntado que esta iniciativa permitirá a los ocho países elegidos --Nigeria, Burkina Faso, Birmania, Mozambique, Uganda, Kiribati, Vanuatu y las islas Salomón-- tener una "fotografía clara de sus tendencias demográficas".
Bruselas insiste en que sin el registro de los bebés al nacer, éstos "no existen técnicamente, no saben quiénes son sus padres y no tienen derechos".
El proyecto permitirá reemplazar los sistemas de registro actuales, que cuando existen son muy precarios, por el modelo del proyecto, con el que se pretende reducir a la mitad la distancia entre los índices oficiales de nacimiento entre las zonas urbanas y las rurales.
UNICEF ha celebrado la asociación con la Unión Europea porque sirve para "asegurar el derecho de los niños a una identidad legal, especialmente los más marginados y excluidos".
Según datos ofrecidos por el Ejecutivo comunitario, menos de la mitad de los niños nacidos en Asia y África están registrados hoy en día, y son los pequeños de familias pobres y los nacidos en casa los que menos posibilidades tienen de haber sido registrados.