MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) denunció hoy que la escalada de hostilidades contra las ONG desatada en Somalia ha obligado a posponer el envío de cientos de toneladas de suministros nutricionales destinados a prevenir y tratar la malnutrición aguda de más de 85.000 niños, lo que "hace peligrar gravemente la supervivencia de la infancia en el país centroafricano".
"Necesitamos respuestas concretas de las autoridades locales acerca de la seguridad en la distribución y en el almacenamiento de los suministros, para asegurar que podamos llevar a cabo programas para mejorar la condiciones de vida de los niños y de las mujeres somalíes", afirmó recientemente la representante de la organización en Somalia, Rozanne Chorlton. Así, la ONG espera reanudar "lo antes posible" sus operaciones en la zona.
Igualmente, se ha visto forzada a interrumpir la distribución de mosquiteras destinadas a proteger de la malaria a más de 100.000 mujeres y niños. No obstante, Unicef subrayó que en aquellas zonas donde puede garantizarse la seguridad, "continúa desarrollando sus programas y distribuyendo suministros de ayuda humanitaria".
Por otra parte, recordó que sus instalaciones en Jowhar, una ciudad de la costa somalí fueron atacadas el pasado 17 de mayo. Allí, donde la organización disponía de su mayor centro de operaciones para el centro y sur del país, fueron destruidas o robadas grandes cantidades de suministros humanitarios para alimentar a la población, así como diversos equipos de comunicaciones. Además, señaló que a principios de este mes también fue atacado otro almacén de suministros en Jammame (Somalia).