MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) solicitó este lunes unos 18 millones de euros adicionales para ayudar a los refugiados de la Franja de Gaza, que nueve meses después de la operación militar israelí 'Plomo Fundido' continúan sufriendo las secuelas de los 21 días de ataques e incursiones israelíes.
El informe titulado 'Actualización del Plan de Respuesta Inmediata para Gaza: Evaluación de necesidades seis meses después de la ofensiva militar', publicado este mismo día, señala la necesidad de aumentar de 240,40 millones de euros a 258,05 millones de euros la financiación de la UNRWA para sus operaciones en la Franja de Gaza, destinadas a garantizar el acceso a servicios básicos y la protección de los refugiados palestinos y contribuir a la recuperación y reconstrucción de Gaza.
"A pesar de la rápida y generosa respuesta de los donantes, se necesita financiación adicional de forma urgente", señala el informe, que pone de manifiesto que "del total de contribuciones, que ascendía a 133,44 millones, sólo se han recibido 84,79 millones, limitando la habilidad de la UNRWA para expandir los programas básicos
de emergencia para cubrir las necesidades que no han cesado de crecer".
El documento precisa que el aumento del presupuesto estimado "se debe principalmente a la extensión de nueve a doce meses de los programas del Plan de Respuesta Inmediata hasta el final del año" --el presupuesto inicial contemplaba el periodo de enero a septiembre de 2009--. No obstante, también se debe a ajustes sustantivos en los objetivos de los programas y planes de actividad, en particular en las áreas clave de reparación de refugios y asistencia con dinero en
efectivo.
Asimismo, la necesidad de financiación adicional es consecuencia de las continuas políticas de Israel de cortes y aislamiento, que minan las perspectivas de recuperación del sector privado palestino y la rehabilitación de posguerra y ayudan a prolongar la dependencia de ayuda externa y la pobreza entre la mayoría de la población, según el informe.
CONSECUENCIAS DEL BLOQUEO
Bajo dichas políticas, las terminales de pasajeros están cerradas, las exportaciones están prohibidas y el volumen de materiales que entra en Gaza es mucho menor que en los meses previos a la
ofensiva militar. Las importaciones de bienes básicos, entre los que se incluyen alimentos, instrumentos agrícolas y materiales educativos, están prohibidas de forma rutinaria y el suministro de petróleo está por debajo de las necesidades identificadas.
De forma mas intensa, el bloqueo israelí se extiende a los suministros y equipamientos necesarios para la reconstrucción de casas y otras infraestructuras, lo que impide el resurgimiento del sector palestino de la construcción. Además, los programas de reconstrucción y rehabilitación, incluyendo los de la UNRWA, se encuentran severamente restringidos y seis meses después de la guerra, varios miles de personas no han podido volver todavía a sus hogares.
El informe señala que aunque la situación de seguridad
en Gaza se ha estabilizado en los pasados cinco meses, a pesar de conflictos esporádicos entre israelíes y palestinos, las condiciones de vida son nefastas, y la mayoría del millón y medio de residentes no han recuperado los niveles anteriores a la ofensiva militar.
"En este periodo se ha visto muy poco movimiento por parte de Israel a la hora de disminuir las restricciones de acceso y movilidad de las personas y bienes dentro y fuera de la Franja" critica. Y condiciona el éxito de los programas de ayuda al "advenimiento de un nuevo clima político que conduzca a la supresión de los cierres de frontera, el normal funcionamiento del sector bancario y la relajación de las restricciones comerciales".