MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 45.000 civiles somalíes han huido de Mogadiscio en los últimos 12 días a pesar de que durante este periodo ha disminuido la intensidad de los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los grupos insurgentes Hizbul Islam y Al Shabab, advirtió hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a través de un comunicado.
Muchos de los desplazados se están dirigiendo a las inmediaciones de Afgoye, al suroeste de la capital somalí, llenando los campos improvisados que se han levantado en los últimos dos años en esta zona, donde ya hay refugiadas unas 400.000 personas. Mientras, otros civiles se han desplazado a los barrios de Dharkeynley y Deyninle, que son algo más seguros que otros distritos de la capital.
Los refugiados relataron al personal de ACNUR en Somalia que tuvieron que trepar algunas vallas y pasar varios controles de carretera hasta llegar a un lugar seguro. Además, el deterioro de la seguridad ha dificultado a las agencias humanitarias el reparto de ayuda.
ACNUR señaló en su comunicado que las necesidades más urgentes son proporcionar refugio y otros elementos de ayuda a las más de 100.000 personas que se encuentran en el corredor de Afgoye y en los barrios del noroeste de Mogadiscio para después atender a las poblaciones de otras áreas de la ciudad siempre que las condiciones de seguridad lo permitan.
A su vez, cada día aumenta el número de somalíes que huyen a Yemen a través del golfo de Adén o a la vecina Kenia. Por esta razón, el número de refugiados que se sitúan en el campamento keniano de Dadaab ya asciende a 278.800, tres veces su capacidad de acogida. Esta agencia de la ONU ha pedido en varias ocasiones a las autoridades de Kenia que amplíen estas instalaciones y planea trasladar a 10.000 refugiados a otro campamento para paliar las condiciones de saturación.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)
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