ACNUR expresa su preocupación por la situación de los desplazados internos en República Democrática del Congo

GINEBRA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Ron Redmond, advirtió hoy de que su organismo está profundamente preocupado por la apremiante situación de miles de civiles que han huido de sus hogares para escapar de los ataques diarios por parte de varios grupos armados que operan en el noreste de República Democrática del Congo.

Durante una rueda de prensa, el portavoz recordó que la milicia de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR) y su milicia aliada PARECO, han rodeado la localidad de Pinga, a unos 80 kilómetros al noreste de Walikale en la provincia de Kivu Norte.

El equipo conjunto de la ONU, en el que estaban incluidos miembros de ACNUR, y que visitó la zona esta semana, informó de se han divisado fuerzas del FDLR y del PARECO a unos 2 kilómetros de los limites sur, oeste y noroeste de Pinga, lo que ha causado el pánico entre la población, estimada en unas 8.500 personas, de los cuales unos 2.000 ya eran desplazados internos.

Según los habitantes de la zona, las milicias han llevado a cabo numerosas incursiones en localidades cercanas para robar a sus habitantes, en especial comida y dinero.

Mientras, un poco más al este, más de 20.000 personas han sido expulsadas de las localidades de Kirumba, Kayna y Kanyabonga, en el distrito de Rutshuru de Kivu Norte, por varios grupos armados las últimas semanas. Los desplazados han huido a los bosques después de que sus casas fueran saqueadas e incendiadas.

Por otro lado, en la zona noreste de Haut Uele, en la provincia Orientale, un convoy de ACNUR con 22 toneladas de asistencia destinada a la población desplazada en Faradje, donde la población ha comenzado a abandonar sus hogares a causa de la violencia de los grupos armados, fue forzada a regresar tras las últimas informaciones de ataques del Ejército de Resistencia del Señor (LRA).

Asimismo, se han producido ataques del LRA en Amadi y Banda en el vecino distrito de Bas Uele. Las autoridades locales afirman estar especialmente preocupados por la concentración de desplazados internos en la localidad de Dingila, donde se afinan más de 2.800 personas de otras zonas.