NUEVA YORK, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó ayer de que desconoce el paradero de unos 50.000 desplazados que huyeron después de que fueran destruidos sus campamentos cerca de Rutshuru en el este de la República Democrática del Congo.
ACNUR sospecha que esos sitios fueron desocupados por la fuerza y quemados la semana pasada en el momento más álgido de la crisis en esta región congolesa, según informa el centro de noticias de la ONU.
El portavoz del organismo en Ginebra, Ron Redmond, indicó que los campamentos se encontraban en áreas remotas bajo el control de las fuerzas del general rebelde Laurent Nkunda. "Creemos que la mayoría está residiendo con amigos o familiares en localidades vecinas. Otros estarían refugiados en templos y edificios públicos.
Algunos pudieron haber huido hacia la frontera con Uganda", explicó Redmond. ACNUR agregó que está investigando el paradero de esas personas en colaboración con otros organismos.
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