NUEVA YORK 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) determinó este lunes que los gases causantes del efecto invernadero representan un problema para la salud, lo que abre la puerta a que la administración de Barack Obama pueda regular las emisiones contaminantes incluso si el Congreso no aprueba una legislación al respecto.
La directora de la EPA, Lisa Jackson, explicó que la acumulación de dióxido de carbono y de otros cinco gases en la atmósfera aumenta la temperatura y, por extensión, perjudica a la salud de poblaciones de riesgo como enfermos o ancianos, según informó la cadena norteamericana ABC. Jackson relacionó el incremento de la polución con enfermedades respiratorias como el asma.
Esta decisión se añade a la serie de medidas adoptadas desde Washington para combatir el cambio climático y que convierten 2009 "en el año en que el Gobierno de Estados Unidos comenzó a combatir seriamente la contaminación de efecto invernadero y aprovechó la oportunidad de una reforma energética". "También implica que llegamos a la cumbre de Copenhague con una clara demostración de nuestro compromiso para combatir este reto global", agregó la directora de la EPA.
Obama ya ha anunciado el compromiso de Estados Unidos para reducir las emisiones en un 17 por ciento para 2020 y en un 80 por ciento para mediados de siglo, aunque sin tomar como referencia el año base de 1990 que han fijado otros países. Washington tiene en cuenta los datos recogidos en 2005.