Actualizado 16/02/2009 15:48

AMP.- Aído dice que la legislación española es "muy garantista" para impedir la "impunidad" en casos como el de Sevilla

No descarta lanzar una campaña de sensibilización específica entre las jóvenes para que rechacen la actitud de "gallitos de corral"


BRUSELAS, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró hoy que la legislación española es "muy garantista" para impedir la "impunidad" en casos como el asesinato de la adolescente sevillana Marta del Castillo a manos de su ex novio y expresó su preocupación por el incremento de los casos de violencia de género entre los más jóvenes.

"Lo más importante es que todo el peso de la justicia, todo el peso de la ley, caiga sobre indeseables de esta naturaleza, caiga sobre el asesino y los posibles cómplices" del asesinato de la joven, recalcó Aído en rueda de prensa en Bruselas este lunes, donde participó en el Consejo de ministros de Juventud de la UE.

Aído condenó el asesinato de la joven y manifestó el "rechazo más absoluto y nuestra solidaridad y apoyo a la familia" en nombre del Ejecutivo español. Según la ministra, lo importante ahora es que los trabajos de búsqueda "den resultado" y "que la encuentren" ya que ello "sin duda supondría el comienzo del fin de la pesadilla que están viviendo" los familiares de la joven.

Al ser preguntada por la petición de la familia de la joven que pide que se refuerce la legislación española para impedir asesinatos como el de su hija, Aído explicó que la Ley Integral contra la Violencia de Género es "muy garantista" con los derechos de las mujeres "y desde luego suprime cualquier impunidad con respecto a los agresores".

PREOCUPACIÓN ESPECIAL POR LOS CASOS DE JÓVENES

La ministra de Igualdad reconoció que le "preocupa especialmente que la violencia de género esté trasladándose también a otros estratos de edad, estamos hablando de personas muy jóvenes" y, por ello, no descartó que el Ejecutivo impuse una campaña de sensibilización específicamente dirigida a las jóvenes. No obstante, calificó de dato "positivo" el "incremento del número de denuncias por parte de las mujeres jóvenes".

A su juicio, el conjunto de la sociedad debe implicarse más en la lucha contra la violencia de género y trabajar desde la prevención dado que "la violencia de género no comienza desde el primer momento con las agresiones físicas, no llegan el primer día y te dan una bofetada, comienzan con todo un proceso de anulación hacia la mujer" para "rebajar" su autoestima.

"Una norma por sí sola no acaba de la noche a la mañana con un problema que dura siglos. Por tanto tenemos que trabajar en educación, tenemos que trabajar en prevención, en sensibilización y en concienciación ciudadana, que nadie minimice los riesgos porque estamos hablando de un problema muy serio que como vemos desgraciadamente de una manera mucho más frecuente que nos gustaría se lleva la vida de muchas mujeres por delante", explicó.

RECHAZAR LA ACTITUD DE "GALLITO DE CORRAL"

Aído destacó que hay que advertir "a las chicas más jóvenes" de que no "minimicen el riesgo" y explicarles que cuando su pareja les diga "no te pongas una minifalda" o les "envíen por ejemplo 100 mensajes al móvil cada día" para controlarlas "no significa que te quieran mucho" y animó a las jóvenes a "rechazar de plano esas actitudes de gallito de corral que asumen algunos jóvenes para tratar de conquistarlas".

"Estamos hablando de determinadas señales que hay que identificar", precisó dado que, en su opinión, "el ser capaces de detectar de una manera temprana las relaciones violentas es desde luego una de las mejores garantías para no vivir posteriormente agresiones físicas".

En este sentido, subrayó que el sistema de protección a disposición de las víctimas de violencia de género "es imposible" que "comience a funcionar" si las víctimas no san "el primer paso" para denunciar su caso y acudir "a los profesionales pidiendo ayuda".

Asimismo, animó a "los entornos más próximos" de las víctimas, como amigos, familiares y compañeros de trabajo, a denunciar estos casos para combatir el fenómeno. "Estamos hablando de un problema que tiene su base en siglos de desigualdad, siglos de dominación, de una cultura patriarcal que hay que ir modificando. Hay que ir cambiando mentalidades para realmente acabar con la violencia de género", concluyó.