Actualizado 12/11/2007 14:24

Asociaciones de inmigrantes, "preocupadas" por los casos de racismo, avisan del aumento de actividad de los radicales

Ecuatorianos ven "intolerables" los hechos de Madrid y rumanos temen que la opinión pública "se contagie" del debate en Italia


MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados (FERINE), Efraín Pardo, manifestó hoy su "preocupación" por los últimos casos de racismo que se han producido en España y avisó de que los grupos de extrema derecha "están últimamente más activos".

En declaraciones a Europa Press, Pardo destacó que estos grupos radicales "son muy violentos", "van armados" y "atacan a cualquiera, sea inmigrante o no". Por estos motivos, esta asociación reclama al Gobierno que no autorice concentraciones como la convocada ayer por las juventudes de Democracia Nacional, de tal forma que se eviten "hechos tan lamentables como los vividos el domingo".

Así, el secretario genera de FERINE considera que la muerte del chico de 16 años en el Metro de Madrid durante un enfrentamiento entre neonazis y jóvenes de extrema izquierda se podría haber evitado si no se hubiera permitido dicha manifestación. "Sabiendo que son así de violentos no se debería autorizar sus concentraciones", sentenció.

"Existe mucha preocupación por lo que ha sucedido. Le pediremos al Gobierno que tome medidas preventivas. Estamos en una situación muy crítica", aseguró el secretario general de FERINE.

Pardo recordó que en los últimos meses se han conocido varios casos de ataques racistas, entre ellos, el del congoleño Miwa Buene Monake, quien en la noche del 10 de febrero recibió, mientras paseaba por Alcalá de Henares, un fuerte golpe en la nuca que le ha dejado tetrapléjico.

Por su parte, el portavoz de la asociación ecuatoriana Rumiñahui, Raúl Jiménez, tachó de "intolerables" los hechos ocurridos en Madrid este fin de semana y pidió a la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, que no permita manifestaciones "con tintes racistas y xenófobos", porque, añadió, pueden dar la sensación de que el racismo "está permitido".

Del mismo modo, dijo a Europa Press que los últimos ataques racistas producen un sentimiento de "indefensión" entre la población inmigrante en España y agregó que la actividad de las formaciones de extrema derecha está "aumentando", "ya sea en manifestaciones, en conciertos o en Internet".

RUMANOS EN ESPAÑA

Por otra parte, la portavoz de la Unión Hispano-Rumania Dacia, Elena Román, mostró su preocupación ante la posibilidad de que se "contagie" a la opinión pública española un sentimiento en contra de los ciudadanos de origen rumano, a raíz del decreto de expulsión que se discute en Italia.

Román pide "que no se generalice" la idea de que la criminalidad es mayor entre el colectivo de rumanos, pero recordó que los españoles y los inmigrantes que provienen de este país "llevan muchos años conviviendo sin problemas".

Por otra parte, Román relativizó, en declaraciones a Europa Press, las opiniones que aluden a un brote de movimientos ultraderechistas y xenófobos en España al entender que aunque "existe preocupación en la calle" sobre estos grupos radicales, "la policía los tiene bastante controlados".