MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La Autoridad Nacional de Afganistán para la Dirección de Desastres (ANDMA) declaró hoy el estado de emergencia en el país debido a las inundaciones de las dos últimas semanas que han causado la muerte de al menos 20 personas y han destrozado cientos de casas.
"Sin el estado de emergencia no podremos salvar vidas ni mantener la situación bajo control", señaló el director de ANDMA, Abdul Matin Edrak, quien añadió que el objetivo es "mitigar los impactos de las graves inundaciones".
ANDMA también señala que el 3 de mayo mantuvo una reunión de emergencia con los representantes de las agencias de ayuda clave para evaluar la respuesta humanitaria. Al menos diez personas murieron y 300 casas y 100 tiendas fueron arrasadas por las inundaciones en la provincia de Baghlan, en el norte de Afganistán, señala este organismo.
Además, en las provincias de Herat y Balkh, miles de familias se han visto afectadas por las inundaciones de abril, de acuerdo con ANDMA. Al menos diez de las 34 provincias del país se han visto afectadas por este fenómeno, junto con los deslizamientos de tierra y las avalanchas a lo largo de las seis últimas semanas. Las fuertes lluvias también han terminado con la vida de centenares de cabezas de ganado y han dañado tierra agrícola, y miles de familias están en necesidad urgente de ayuda vital, según las agencias humanitarias.
Los materiales alimentarios y no alimentarios de ayuda ya han sido distribuidos a cientos de familias en el norte y en la zona occidental del país, según informa la Agencia de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). La ayuda ha sido repartida gracias a la ayuda de varias agencias de la ONU, la Sociedad de la Media Luna Roja, otras ONG y los Equipos de Reconstrucción Provincial liderados por la OTAN.
Sin embargo, algunos de los habitantes afectados de las provincias de Balkh, Herat y Faryab aseguran que no han recibido ayuda o que la que han recibido es escasa. "Excepto una tienda de la Media Luna Roja, no hemos recibido ayuda de nadie", según un residente local en la provincia de Faryab, Abdul Majid.
"Han pasado dos semanas desde que lo perdimos todo en las inundaciones y nadie nos ha ayudado", señaló otro habitante de Herat, Fazl-u Rehman. Las agencias de ayuda declaran que las actividades destinadas a salvar la vida de la población han sido su prioridad, pero que se necesitará una asistencia a largo plazo para ayudar a la gente a restablecer sus vidas y su forma de subsistencia.
