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Las mujeres, las edades más avanzadas y una elevada dependencia son los más afectados
BARCELONA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha reforzado el protocolo para evitar el maltrato a ancianos a través de nuevas herramientas y coordinando los servicios sociales con los cuerpos policiales, la justicia, la sanidad y los servicios de proximidad, ha explicado este martes la teniente de alcalde de Calidad de Vida, Maite Fandos.
En rueda de prensa, Fandos ha destacado que el anterior protocolo --aprobado en 2007-- debía revisarse porque han aumentado los servicios sociales dirigidos a ancianos y debían incluirse para coordinarse entre sí, ya que son "los ojos para detectar un posible maltrato" y amplían la capacidad de prevención, detección y actuación.
Pese a que la valoración de los posibles casos la realizarán los servicios sociales, Fandos ha celebrado que la red de detección se ha "multiplicado por mucho" tras incluir a servicios de proximidad como bibliotecas, centros cívicos y 'casals', y a la Guardia Urbana, además de los servicios dirigidos a ancianos, como el Servicio de Urgencias a la Vejez (SAUV), el Servicios de Ayuda a Domicilio (SAD) y la teleasistencia, entre otros.
La responsable del Departamento de Personas Mayores del consistorio, Esther Quintana, ha remarcado que los posibles casos de maltrato pueden detectarse a partir de indicadores como la tristeza, la falta de higiene, una mala alimentación y la irregularidad en las visitas médicas, entre otros.
MALTRATADORES
Para evitar que reincidan, el protocolo también aborda la intervención sobre los maltratadores, que habitualmente son los hijos y, en menor medida, los nietos, y que pueden maltratar tanto por acción como por omisión y de forma intencionada o por "dejadez", según Fandos.
Quintana ha destacado que los principales factores de riesgo incluyen el ser mujer --el 83% de los atendidos en 2013 lo eran--, las edades más avanzadas --el 43% de más de 85 años--, un elevado grado de dependencia y el aislamiento de la persona.
BALANCE
Los servicios sociales de la ciudad atendieron en 2013 a 326 mayores de 65 años por casos de maltrato --en 2012 fueron 371--, la mayoría de los cuales fueron por negligencia --41,7%--, por abandono --34%-- y, en menor medida, por abuso psicológico o emocional --18%--.
La mayoría de los maltratados fueron mujeres --un 84,3%-- y los mayores de 85 años fueron los más afectados --representaron el 43,8%--, seguidos por los de 75 a 84 años --35,8%--, mientras que los de 65 a 74 años representaron el 20,2% de los atendidos.
