Actualizado 29/10/2008 13:42

Comunidad y Ayuntamiento de Madrid invertirán 110 millones en desmantelar cuatro núcleos chabolistas de la capital

Se realojará a 499 familias, y para 2011 se habrán derribado las 837 infraviviendas que aún quedarán en los núcleos chabolistas históricos


MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid invertirán 110 millones de euros en los próximos siete años, financiados al 50 por ciento por cada administración, para desmantelar los núcleos chabolistas de El Cañaveral (Vicálvaro), Mimbreras II (Latina), Santa Catalina (Puente de Vallecas) y El Ventorro (Villaverde), donde viven un total de 499 familias que serán realojadas.

Esta actuación se podrá realizar en virtud de un convenio firmado hoy por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta regional, Esperanza Aguirre, tras el cual ambos resaltaron la necesidad de llevar a cabo esta iniciativa no sólo por razones urbanísticas, para poder dar otras utilidades a los suelos liberados, sino sobre todo por razones sociales, para "integrar y sacar de la marginalidad a esos ciudadanos en la estructura social de Madrid", en palabras del primer edil.

De esa reflexión surge el convenio firmado hoy, que permitirá desmantelar el barrio de tipología especial de El Cañaveral, con 118 familias, a la vez que el núcleo chabolista de Santa Catalina, donde residen 171 familias. Cuando ambos desalojos estén concluidos, el Ayuntamiento podrá comenzar el derribo del barrio de tipología especial de Mimbreras II, con 121 familias, así como con el del núcleo de El Ventorro, donde viven otras 89 familias.

Previamente, el Ayuntamiento deberá haber tramitado todos los expedientes administrativos incluidas las autorizaciones judiciales, que solicitará por razones de "legalidad, seguridad, salubridad y sanidad en la zona".

REALOJOS PARA ALGUNOS

Las personas que habitaban en chabolas serán realojadas por el Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS) de la Comunidad de Madrid, mientras que las de las viviendas prefabricadas de los barrios de tipología especial irán a viviendas de propiedad municipal. En ambos casos deberán pagar una renta de alquiler de unos 80 euros, según el gerente del IRIS, Javier Ramírez.

Sin embargo, para beneficiarse de esta ayuda los interesados deberán ser mayores de edad y los miembros de la familia deberán residir y estar empadronados en el barrio afectado antes del 31 de diciembre de 2004. Además, no podrán tener bienes inmuebles en todo el territorio nacional a la fecha de la firma del convenio, ni haber sido adjudicatarios como titulares de una vivienda de protección o de un contrato de arrendamiento sobre una vivienda de mercado libre. Con esto se pretende evitar el efecto llamada.

Los realojos se materializarán preferentemente en la zona de influencia del núcleo del que procedan las familias, atendiendo a la escolarización de los niños, y por ellos la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) deberá efectuar una aportación económica al IRIS equivalente a 110.000 euros por familia realojada. Al finalizar cada anualidad, la Comunidad deberá acreditar el grado de cumplimiento de los realojos previstos, teniendo en cuenta que ni los pisos ni el suelo dejarán ser nunca propiedad de las dos administraciones.

A posteriori, la Comunidad deberá realizar un seguimiento de la integración social y vecinal de las familias chabolistas, quienes recibirán asimismo cursos específicos sobre el uso de las viviendas verticales y para que adquieran hábitos higiénicos y de convivencia. También se creará una Comisión Técnica paritaria con ocho miembros para coordinar el trabajo diario en cada núcleo chabolista.

PASADO Y FUTURO

Según datos de la Comunidad de Madrid, en la región existen actualmente 1.254 chabolas, de las que 913 se encuentran en la capital. De hecho, el objetivo es que en 2011 se hayan erradicado todos los poblados chabolistas históricos de la ciudad, en un proceso que comenzó en 2003 con el Plan de Erradicación del Chabolismo.

Desde entonces, ya se han desmantelado los poblados de Plata y Castañar, donde se construirá un barrio sostenible y energéticamente autosuficiente; de El Salobral, el mayor asentamiento del sur de Europa que, como Mimbreras I, se destinará a actividades industriales; Pitis, donde se han hecho los nuevos nudos de comunicación de la zona Norte; o La Quinta. En total, 590 familias realojadas y 1.166 infraviviendas menos que suponen un 66,6 por ciento más que las 700 previstas inicialmente en los últimos cinco años.

Esto ha implicado un "esfuerzo presupuestario sin precedentes" según Gallardón, ya que si en 2003 el Ayuntamiento destinó 684.000 euros a las políticas de erradicación del chabolismo, en 2008 se alcanzaron los 16,8 millones (+25 por ciento), y a esto habría que sumarle "unas inversiones en esta materia de 71,7 millones de euros durante los últimos seis años".

Ahora, los últimos poblados en ser demolidos serán los de Trigales (Puente de Vallecas), donde se construirá la ampliación de Mercamadrid; y Puerta de Hierro (Moncloa-Aravaca), que suman 837 infraviviendas y que supondrán "la erradicación definitiva del chabolismo en la ciudad", un fenómeno "incompatible con el modelo de urbe solidaria e integradora" por el que apuesta Madrid.

Por parte de la Comunidad de Madrid, el IRIS ha realojado en los diez años que lleva en funcionamiento a 1.841 familias, logrando que el 96 por ciento haya "completado con éxito su integración", indicó Aguirre. Entre otros núcleos, la Administración regional ha desmantelado los poblados de La Celsa (hoy un instituto de enseñanza secundaria), La Rosilla (hoy una parcela del Ensanche de Vallecas) y El Salobral.

"De hecho, el IRIS es tan único que varias instituciones, entre ellas la Universidad de Tokio, los gobiernos de Hungría o la República Checa, los ayuntamientos de Medellín, Lisboa y Palma de Mallorca, y la Junta de Andalucía, se han interesado por él", afirmó la presidenta autonómica.

PREVENIR NUEVOS ASENTAMIENTOS

En cualquier caso, Aguirre hizo un llamamiento a la Delegación del Gobierno en Madrid y al Ministerio del Interior para que "extremen la prudencia" y eviten "los asentamientos en riveras de ríos, cañadas y lugares con suelo de dominio público" porque si se consolidan "luego es muy difícil desmantelarlos".

"Los nuevos asentamientos nos causan enorme preocupación. Tenemos que extremar la prudencia porque si se consienten los asentamientos en lugares inadecuados luego vienen las riadas y la marginación. Este tema corresponde a la Policía Nacional, y quiero pedir a la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, y al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que extremen la prudencia en este asunto", indicó la presidenta autonómica.

Mencionando los problemas que este fenómeno causa en municipios como San Fernando de Henares, San Sebastián de los Reyes o Alcobendas, y tras felicitar a la delegada de Urbanismo de Madrid, Pilar Martínez, porque "se está ocupando de este asunto", Aguirre concluyó subrayando que "en este momento se están produciendo (asentamientos), y hay que tener una especial atención porque si no se verán situaciones como las que ya son perfectamente conocidas en la Comunidad de Madrid".