Actualizado 19/06/2007 22:34

El Congreso lamenta el "goteo constante" de mujeres fallecidas por violencia machista y acuerda 19 nuevas medidas

Susana Camarero (PP) denuncia el "fracaso de la Ley" y critica la "actitud prepotente, insultante y manipuladora" de Caldera.

((Vincular a la anterior información sobre el mismo tema))


MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

Todos los grupos parlamentarios del Congreso lamentaron hoy la evolución de la violencia machista (36 asesinadas en lo que va de año, superando la media registrada en junio de 2006) y consensuaron 19 nuevas medidas para hacer frente al "goteo constante" de homicidios.

Las formaciones coincidieron en la necesidad de "mejorar el sistema de protección" y aprobaron por una unanimidad una moción que, entre otros puntos, plantea la posibilidad de que los jueces adopten medidas, como el alejamiento, en los supuestos más graves, sin haber prestado audiencia previa al presunto agresor.

A pesar del consenso en la iniciativa, algunas formaciones aprovecharon para criticar la actuación del Gobierno, como el PP, que junto a ERC firmó las mociones originales.

La diputada Susana Camarero (PP) censuró el "fracaso de la Ley" por la falta de iniciativa del Gobierno en su desarrollo, a la hora de propiciar medios materiales y humanos o en la puesta en marcha de un plan personalizado de seguridad a las víctimas.

Los 'populares' rechazan el enfoque del Ejecutivo al entender que "responsabiliza" a las víctimas, vinculando las muertes a la ausencia de denuncia. Por ello, rechazan la reforma normativa para eliminar la dispensa de las mujeres a declarar contra su cónyuge.

Susana Camarero aprovechó para censurar al ministro de Justicia, Mariano Fernández, al que calificó de "derrotista", así como al titular de Trabajo, Jesús Caldera, este último por su "actitud arrogante, prepotente, insultante y manipuladora", frente a este problema.

La portavoz de ERC en la materia, Georgina Oliva, también criticó al Gobierno e instó a los socialista a "presionar" a sus miembros para que realicen "una evaluación en profundidad" sobre el asunto, con el fin de que "las medidas no queden en papel mojado".

En concreto, se refirió a las dos últimas fallecidas en Alcoy y Talavera, a pesar de haber denunciado previamente a su agresor. "Habían dado el paso; buscaron la justicia y encontraron la muerte", aseveró.

La diputada socialista Mariví Monteserín salió en defensa del Gobierno y apuntó que "a todos los grupos" les "conmueven" y han trabajado con "múltiples iniciativas" para erradicar la violencia de género. A su modo de ver, "no se puede evaluar las medidas penales con el número de víctimas" y mostró su confianza en la Ley Integral, "aunque tardemos en percibir sus efectos".

En este sentido, señaló la necesidad de trasladar a las víctimas la idea de que "el Estado las protege y por ello tienen que acudir a los mecanismos que la Ley ha puesto en marcha".

UN RETRASO EN LA LEY.

Por parte del Grupo Mixto, Olaia Fernández (BNG), se refirió al "retraso" en el desarrollo de la norma e instó a trabajar en el ámbito educativo "si queremos que cumpla su parte preventiva". También hizo hincapié en defender a las mujeres mayores "que viven en soledad".

Carme García (IU-ICV) coincidió con el PSOE en que las medidas contenidas en la Ley no son "a corto plazo", si bien avisó que se carece de un balance sobre la evolución de la violencia más allá del número de denuncias y el número de muertes. "No tenemos ni idea y esto es dramático", aseveró.

Por su parte, Margarita Uría (PNV) defendió la necesidad de impulsar cambios sociales a partir de la Ley de Igualdad y aseguró que "ni este ni otros gobiernos tienen inactividad".

Finalmente, Mercè Pigem (CiU), manifestó que "la aplicación de la Ley no está dando los resultados apetecidos", si bien se mostró contraria a "precipitarse en su evaluación, porque la violencia no se va a erradicar de un día para otro". A su modo de ver, hay una "excesiva judicialización" de la norma, frente a un "escaso desarrollo" de las medidas de sensibilización y preventivas.