MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidente primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que los 40 días que los inmigrantes irregulares pueden permanecer detenidos en los centros de internamiento de España antes de ser deportados, "en determinados supuestos, pueden resultar escasos para llevar a cabo las repatriaciones".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega indicó que el Ejecutivo está estudiando la posibilidad de aumentar este plazo para así poder "seguir aumentando el número de repatriaciones", que siempre se harán "con todas las garantías legales".
Además, alegó que estos 40 días de retención es uno de los tiempos "más cortos" en comparación con el resto de países de La Unión Europea, en donde se debe desarrollar una política migratoria común que conlleve "más recursos para el control de las fronteras".
LEGAL Y ORDENADA
Del mismo modo, la vicepresidenta defendió que el Gobierno "mantiene desde hace mucho tiempo una política que busca una inmigración legal y ordenada" a través del "control estricto de fronteras, del aumento de las repatriaciones y de la integración de los inmigrantes que están legalmente en España".
También indicó que para conseguir esta inmigración "legal y ordenada", el Ejecutivo socialista está colaborando con los países de origen y tránsito, en los que se quiere reforzar "la contratación en origen y la cooperación al desarrollo".
