Actualizado 17/02/2009 16:01

La contaminación acústica en Madrid es un 20% superior a la que sufren los ciudadanos de otras capitales europeas, según PSOE

PSOE dice que 1,2 millones de madrileños sufren ruidos por encima de los 65 decibelios, una cifra que supera la de los 182.000 aportada por el Ayuntamiento


MADRID, 17 Feb. ( EUROPA PRESS) -

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, denunció hoy, sonómetro en mano, que la capital española es la segunda ciudad más ruidosa de la Unión Europea, sólo después de Atenas, ya que la contaminación acústica es un 20 por ciento superior a la que sufren los ciudadanos de otras capitales europeas.

Para ello Lucas acudió a una de las zonas con más tráfico de Madrid, el cruce entre la calle Miguel Ángel y José Abascal, y lo hizo con un sonómetro: allí registró a las 12.00 horas, cuando la hora punta ya ha dejado la ciudad, un nivel de ruido superior a los 100 decibelios, cuando la ordenanza municipal señala como límite los 70. Esta cifra se reduce a los 65 en el caso de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Afirmó además que once de las treinta estaciones de la red municipal de control de la contaminación acústica --las de Gregorio Marañón, Plaza de España, Marqués de Salamanca, Escuelas Aguirre, Luca de Tena, Cuatro Caminos, Ramón y Cajal, Fernández Ladrera, Isaac Peral, Santa Eugenia y Cuatro Vientos-- registraron en enero niveles de ruido por encima de los 65 decibelios.

DATOS DISTINTOS SEGÚN EL MAPA DEL RUIDO

El socialista también criticó el Mapa Estratégico del Ruido presentado el pasado enero por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, ya que considera que "sólo 182.000 madrileños soportan niveles de ruido por encima de los 65 decibelios" cuando, extrapolando los datos de las estaciones medidoras, los que pasan por esa situación son 1,2 millones de habitantes. "Es decir, más de un millón de ciudadanos de los que dice el Gobierno municipal", destacó Lucas.

Asimismo, el portavoz socialista recordó que en julio el Gobierno municipal presentó otro Mapa del Ruido, según el cual 480.000 habitantes soportaban niveles superiores a los 65 decibelios, por lo que criticó que, con una diferencia de siete meses, se presenta un nuevo documento "en el que se asegura que el ruido en Madrid se reduce, de modo que 300.000 personas dejaron de padecer ese problema".

A pesar de ello, como subrayó Lucas, el área de Medio Ambiente "no ha invertido ni un euro en la lucha contra la contaminación acústica" en el presupuesto de 2009, esto es, que "no hay presupuesto para sonómetros, apantallamientos acústicos en vías rápidas o más aislamientos en viviendas, zonas residenciales, hospitales y otras zonas sensibles al ruido". En este sentido destacó que, "tras cinco años de inversión en esta materia", se financiará con 3 millones procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local la instalación de apantallamientos acústicos en la M-30.

UNA BRIGADA CONTRA EL RUIDO "VIRTUAL"

Por otro lado, David Lucas calificó de "realidad virtual" la de la Brigada contra el Ruido, cuya creación recibió luz verde por el Gobierno municipal en 2003 y que serviría para atender las denuncias ciudadanas. Iba a estar integrada por 328 policías municipales y 24 inspectores del área de Medio Ambiente y prestarían especial atención al ruido provocado en horario de noche por los establecimientos de ocio.

"Cinco años después de su creación, la Brigada contra el Ruido y las Patrullas Mixtas Antirruido --estas últimas creadas por el Ayuntamiento en junio de 2008-- son patrullas virtuales que no existen más que en el papel y no funcionan las noches de los fines de semana, que es cuando se registran los mayores niveles de ruido en la ciudad por el funcionamiento de los locales de ocio", denunció Lucas.

Sobre los 'vigilantes del ruido' y la posibilidad de que el Ayuntamiento expropie el uso de locales de ocio por exceso de decibelios en zonas donde haya gran aglomeración de discotecas y bares, el socialista dijo que lo que tiene que hacer el Consistorio es aplicar la ordenanza y anunciar "menos medidas efectistas".

No sólo criticó que la actual normativa no se cumple, sino que añadió que en "ninguna" de las más de 20.000 zanjas que se abren en la calle al año por obras públicas o reparaciones, incluidos los trabajos municipales, "no se instalan silenciadores o cerramientos acústicos", por lo que los martillos neumáticos "torturan a los ciudadanos de forma habitual".

Por ello los socialistas reclaman otro tipo de asfalto que ayuden a minimizar el ruido de las rodaduras de los vehículos, limitar el uso del claxon, instalar más pantallas acústicas, especialmente en zonas próximas a hospitales, centros de mayores, escuelas infantiles y colegios, y programa de concienciación ciudadana para la potenciación del transporte público.