MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, señaló hoy que el Gobierno impulsa que los países industrializados se comprometan a reducir sus emisiones en un 80 por ciento en 2050, porque a su juicio, esto les ayudaría a encarrilarse hacia una economía neutra en carbono y hacia "un futuro sostenible" y con un consumo "más racional que el vigente".
Durante su intervención en la jornada 'La respuesta europea al cambio climático: la oportunidad de Copenhague' organizadas hoy por el PSOE, Espinosa insistió en que España está desarrollando un "amplio esfuerzo de negociación" para que en la Unión Europea pueda adoptarse una "posición común con vistas a conseguir un acuerdo ambicioso, efectivo y global en la conferencia".
La ministra recordó la adopción de una política integrada de cambio climático y energía en diciembre de 2008, así como el objetivo asumido por la Unión Europea de que la temperatura de la superficie de la Tierra no aumente más de dos grados centígrados sobre el periodo industrial. "Por tanto, en Copenhague se instará a todas las partes presentes a incorporar este objetivo", subrayó.
En ese sentido, recordó que la Unión Europea se ha comprometido a reducir un 20 por ciento en 2020 los gases de efecto invernadero de forma "unilateral" y a incrementar esa reducción hasta un 30 por ciento si el resto de los países se comprometen a rebajar sus emisiones de manera comparable y que los países en desarrollo contribuyan según sus "capacidades y responsabilidades".
Además, "dado el carácter internacional" de los sectores de la aviación y transporte marítimo, --que "causan polémica y discusión-- manifestó que los Veintisiete consideran que éstos deberán incluirse en el acuerdo que salga de Copenhague con objetivos de reducción del 10 por ciento y del 20 por ciento respectivamente. "Es clave alcanzar acuerdos globales para evitar pérdidas de competitividad y fugas de carbono", recalcó.
Asimismo, Espinosa reconoció que desde las conversaciones preparatorias de la Cumbre del Clima de Barcelona los avances "menos significativos" se produjeron en objetivos de reducción de países desarrollados a medio plazo y la financiación que permitirá a los países en desarrollo limitar el crecimiento de sus emisiones y adaptarse a los efectos del cambio climático. "Estos temas necesitarán todavía un intenso debate político".
"La posición de la Unión Europea asume sin paliativos una realidad evidente: los efectos del cambio climático afectan ya, y afectarán en el futuro con más severidad, a los países más pobres", apostilló la ministra, que adujo que, por ello, se hace "imprescindible" que las políticas de ayuda al desarrollo busquen "soluciones congruentes con los escenarios de cambio climático".
De este modo, reiteró el compromiso de España para fomentar que la ayuda al desarrollo potencia más la lucha contra el cambio climático y su apuesta decidida por un nuevo marco de cooperación en esta materia reforzando los ejes regionales y trabajando para dotar a los países y regiones más vulnerables de capacidades para hacer frente a este reto.
Por otro lado, la titular de Medio Ambiente pidió un "esfuerzo mediático para que nadie caiga en el pesimismo y la indiferencia para que todos lleguen con las pilas cargadas y no se dejen influir por las cifras" que están lanzando Estados Unidos, China u otros países.
Finalmente, subrayó que "por lo que respecta a España" se está dedicando todo el apoyo y esfuerzo al objetivo de alcanzar un acuerdo "global, jurídicamente vinculante sobre el futuro régimen de cambio climático que debe sustituir al Protocolo de Kioto", porque luchar contra el cambio climático, en su opinión, debe configurarse como un "eje trasversal" para transformar el actual modelo económico y energético en un modelo sostenible.
