MAIDUGURI (NIGERIA), 4 Nov. (Reuters/EP) -
Alrededor de 700 inmigrantes sin papeles procedentes de Níger, Camerún y Chad han sido expulsados del noreste de Nigeria para mantener la seguridad de cara a las elecciones y por los temores de que puedan pertenecer a una secta radical, según informó este jueves el portavoz de inmigración en Maiduguri, en el estado de Borno, Babayo Alkali.
"Ante los próximos comicios y para mantener la seguridad hemos tenido que deportar a todos los extranjeros ilegales de la región", dijo Alkali. "Algunos de los extranjeros amenazaban la seguridad nigeriana así que tuvimos que actuar", agregó.
A los presuntos miembros de la secta radical Boko Haram se les acusa de incendiar comisarías y asesinar a miembros de la Policía y oficiales locales en la parte norte del país más poblado de África.
Alkali señaló que los deportados, algunos de los cuales estaban visitando a sus familiares, no tenían la documentación necesaria para permanecer en el país. Pese a ello, no confirmó que los deportados tuvieran vínculos con Boko Haram.
Boko Haram quiere que la sharia (la ley islámica) se implemente en todo el territorio nigeriano, en un país de 140 millones de personas dividido en un sur de mayoría cristiana y gran parte del norte musulmán.
La secta se dio a conocer el pasado mes de julio, cuando inició un levantamiento en Maiduguri que produjo hasta 800 muertos. Algunos nigerianos del norte del país mantienen que estos levantamientos violentos forman parte de un plan de venganza contra las autoridades.
Nigeria tiene previsto celebrar elecciones presidenciales en los próximos seis meses y las autoridades temen por la seguridad durante los comicios. Los efectivos de seguridad ya anunciaron que aumentarían la presencia del Ejército y la Policía en Borno, incluyendo el uso de patrullas de helicópteros, en un intento de contener las revueltas de Boko Haram.
