Actualizado 26/01/2010 14:57

Diputado del PSOE avisa que el discurso "racista" del PP, utilizado para "arrancar votos", puede traer revueltas


MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz adjunto del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso, Elviro Aranda, aseguró hoy que el PP "está poniendo en marcha un discurso xenófobo y racista dirigido a conectar con los instintos más primarios de los ciudadanos", cuyo objetivo es "la búsqueda del voto de aquellas personas que se han quedado sin trabajo y que, sin analizar con suficiente detenimiento la situación real de las causas del paro, piensan que expulsando a los inmigrantes ellos tendrían más oportunidades".

En un artículo publicado en su blog y recogido por Europa Press, el diputado madrileño avisa que el discurso de los 'populares' "contribuye a la fractura social y pone en peligro la convivencia cívica", pudiendo dar lugar a enfrentamientos entre ciudadanos.

"Si seguimos atizando la hoguera de la exclusión y el racismo y mañana se produce una revuelta como sucedió en los suburbios de París o en El Egido o Alcorcón hace años ¿quién será responsable?", se pregunta. "Seguro que los que ahora contribuyen con su comportamiento insensato y cortoplacista a la erosión de la buena convivencia de todos estos años 'esconderán la cabeza bajo el ala' y saldrán con la cantinela de la 'falta de seguridad pública' ¡culpando al Ministro Rubalcaba!".

Así, el diputado socialista señala que algunos partidos quieren "seguir arañando un puñado de votos" aunque se ponga "el país patas arriba" y recalcó que "lo que está haciendo el PP con su posición ante los casos de Vic y Torrejón es mero cálculo electoral". "Esta forma de hacer política es despreciable, repugnante y merece el mayor desprecio, político y personal, a quien la hace", agrega.

Aranda pregunta a la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, que "ha dicho que 'aquí no cabemos todos'", "si opinaba lo mismo cuando esos inmigrantes ocupaban puestos de trabajo que aportaban desarrollo y riqueza para la economía catalana y española, y si a quien quiere expulsar es a la mujer ecuatoriana que limpia en su casa o la inmigrante filipina que cuida de su hija".