MADRID 17 Jun. (Reuters/EP) -
Dos periodistas fueron asesinados por hombres sin identificar en dos incidentes separados en Filipinas durante la semana pasada, según informó hoy el Centro para la Libertad y la Responsabilidad de los Medios de Comunicación, que señala que la Policía aún tiene que establecer los motivos que hay detrás de estas muertes.
El pasado 12 de junio, el periodista Antonio Castillo murió tres horas después de que fuera disparado por un hombre armado que huyó en una motocicleta en la ciudad de Uson, en la provincia de Masbate, a unos 400 kilómetros de Manila.
Tres días antes, el comentador de radio Crispín Pérez, que trabajaba para una estación de radio propiedad del Gobierno en la ciudad de San José, en la provincia de Mindoro Occidental, murió por las heridas de bala después de que un hombre le disparara a la puerta de su casa.
Castillo fue capaz de dar la identificación de sus atacantes a los investigadores, según las declaraciones de la jefa de Policía de la ciudad de Uson, Aurora Moran, recogidas por el centro
"Es posible que el asesinato esté relacionado con su actividad profesional", señaló el subdirector del CMFR, Luis Teodoro, también profesor en la Universidad de Filipinas. "Por supuesto, estamos alarmados. En sólo una semana, dos periodistas han sido asesinados por informar y comentar sobre la presunta corrupción a nivl local", añadió. "El Gobierno debe hacer más para que no se practique la violencia contra los periodistas", afirmó.
Filipinas es uno de los lugares más peligrosos del mundo para los periodistas, puesto que cinco fueron asesinados el año pasado mientras que 59 han muerto desde 2001, según los datos de la Organización Nacional de Periodistas del país.
Las historias de investigación sobre el tráfico de drogas, la corrupción y otras actividades ilegales que implican a responsables políticos del país suelen poner a los periodistas en riesgo. El Gobierno ha prometido localizar a los asesinos de los periodistas, pero no se han producido muchas detenciones.