Actualizado 13/12/2007 15:13

Las empleadas del hogar piden limitar a 40 horas en su jornada y recibir prestaciones por desempleo

Aseguran que la "economía sumergida" alcanza al 70% del sector


MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las principales asociaciones de empleadas del hogar de España reclamaron hoy en Madrid que la futura reforma del régimen que regula la actividad dentro de este sector limite su jornada laboral a 40 horas semanales, tanto en el caso de las trabajadoras internas, como las externas y que se reconozca su derecho a percibir una prestación por desempleo.

En una rueda de prensa convocada hoy en Madrid por asociaciones de trabajadoras de Bizkaia, Granada, Valladolid, Baleares y Galicia entre otras, sus portavoces exigieron la "máxima equiparación de derechos laborales y de Seguridad Social" entre estos trabajadores y el resto.

Estas propuestas, "asumibles" a juicio de las asociaciones, han sido remitidas ya por las asociaciones a los agente implicados en la negociación --el Ministerio de Trabajo, CC.OO. y UGT y CEOE-- para modificar en la regulación laboral de los empleados del hogar con el objetivo de integrar progresivamente el Régimen Especial de Empleados del Hogar en el Régimen General de la Seguridad Social.

PRESTACIONES POR DESEMPLEO Y LÍMITE DE JORNADA LABORAL.

Según recordó Liz Quintana, asesora legal de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Vizcaya, los trabajadores del hogar --colectivo integrado en un 91% por mujeres-- son los únicos excluidos del derecho a cobrar las ayudas por desempleo, que perciben incluso los autónomos.

Además, exigió que las indemnizaciones por cese sean iguales que en el resto de los sectores, tanto en caso de despido como de rescisión voluntaria del contrato.

Asimismo, reclamó que se limite a un máximo de 40 horas semanales el límite máximo de las jornada laboral, tanto en régimen externo como interno. Asimismo, denunció que el 40% de las externas superan estas horas sin llegan a cobrar el salario mínimo en relación con las horas de trabajo, mientras que de las internas la totalidad lo sobrepasa sin descansar más de dos horas diarias.

En su documento, Trabajo propone que el horario del empleado de hogar se fije por acuerdo entre las partes, y no unilateralmente por el empleador, como sucede ahora. Además, quiere que entre un día y otro de trabajo medien, como mínimo, 12 horas, aunque precisa que si el trabajador fuera interno el descanso entre jornadas podría reducirse a 10 horas.

SALARIO MÍNIMO.

Quintana hizo además hincapié en que el Gobierno garantice que el salario en metálico percibido por la trabajadora nunca pueda ser inferior al mínimo anual interprofesional en relación con la jornada trabajada, y se suman a la propuesta de Trabajo de no permitir la retribución en especie, como alojamiento y manutención, y su descuento de la remuneración en efectivo.

Las asociaciones también reclaman que la contratación se realice exclusivamente a través de los servicios públicos de empelo o de entidades sin ánimo de lucro, normalizando así la intermediación para que desaparezcan las agencias intermediarias que actúan, a su juicio, al borde de la legalidad, situación que el Ministerio ya se comprometió a estudiar.

RECONOCIMIENTO A LOS INMIGRANTES.

Las asociaciones también piden que se reconozca el trabajo que están realizando las personas inmigrantes dentro del sector, principalmente a través de su derecho al alta en la Seguridad Social. Quintana aseguró que es imposible cuantificar el número de inmigrantes que trabajan actualmente en el sector, si bien calculó que la "economía sumergida" alcanza al 70% del sector.

En este sentido, explicó que el promedio de afiliados a la Seguridad Social en el régimen especial de empeladas de hogar se sitúa en los 280.000 personas, mientras que el número de hogares con un trabajador de este tipo superaba en 2006 los 700.000.

Por este motivo, reclamó que se realice "por primera vez" un estudio serio y riguroso sobre el sector, para establecer sus condicionantes y características reales.

COTIZACIÓN.

Otra de las sugerencias detallada por Quintana supone que el alta en la Seguridad Social se produzca desde la primera hora trabajada, y no sólo cuando se superen las 18 horas semanales como establece la legislación actual.

Además, la obligación de cotizar ha de estar repartida entre el la parte contratante y la contratada, pues según explicó Quintana, actualmente los trabajadores que prestan servicio en más de un domicilio están obligadas a correr con toda la cuota, frente a lo propuesto por Trabajo.

CONTRATOS POR ESCRITO.

Quintana resaltó también la necesidad de que la propuesta del Ministerio incorpore la obligación de que todos los contratos se fijen por escrito, de manera que el no hacerlo implique sanciones.

El borrador elaborado por el departamento que dirige Jesús Caldera recoge la necesidad de que los contratos tipo celebrados con los empleados del hogar sean de carácter indefinido y por escrito, frente a la situación actual, donde el contrato tipo es el contrato temporal anual sin causa justificativa.

No obstante, Quintana recalcó que el texto al que las asociaciones han tenido acceso aún reconoce los casos de acuerdo verbal, lo que a su juicio deja abierta la puerta a "multitud de conflictos" entre empleadores y empleados, sobre todo a la hora de fijar las condiciones de los contratos indefinidos.