La esclavitud ejercida por los europeos en África es una razón fundamental de su subdesarrollo, según un experto

BARCELONA 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El profesor honorario de Economía en ESADE, Luis de Sebastián, defendió hoy que una de las razones fundamentales del subdesarrollo del África actual es la esclavitud que practicaron los europeos en este continente entre finales del siglo XIX y principios del XX.

Sebastián, autor del libro 'África, pecado de Europa', fue el ponente de una conferencia organizada por el Centro de Estudios Jordi Pujol, en la que fue presentado por el ex presidente de la Generalitat.

Según Sebastián, "la caza de esclavos" perpretada por Europa generó una "clase empresarial" integrada por población africana, que se dedicaba a reclutar y a "vender esclavos a los blancos". Esto conllevó una división social entre los propios africanos, que Sebastián calificó de "sociedad dual".

El profesor explicó que los descendientes de esa clase empresarial "siguen gobernando en África" y destacó que sólo aprendieron de los europeos que, para ejercer el poder político, se debía "tener armas, tener dinero y no tener escrúpulos". Por eso, afirmó que Europa tiene un deber de "reparación" respecto a África.

Pese a admitir que los países occidentales siguen explotando al continente africano en la actualidad, Sebastián afirmó que en África, Occidente se ha limitado sobretodo a instalar "empresas extractivas" de minerales, madera u otros materiales y que las "multinacionales normales no están" en este continente.

En cuanto al futuro de África, Sebastián se mostró optimista y aseguró que existe entre un buen número de políticos africanos una "buena voluntad de modernizarse" y de alcanzar la democratización.

En este sentido, el ex presidente Pujol advirtió que los procesos de democratización son "lentos" y cuestionó que se pueda implantar a la fuerza la democracia en un país, en alusión a la Guerra de Irak.

Respecto a la incidencia de la globalización en África, Pujol, en la misma línea que Sebastián, aseguró que "hace más mal que bien", aunque reconocieron que se están agravando las diferencias entre el mundo rico y el pobre.

De forma autocrítica, ambos admitieron que no se habían dedicado a estudiar los problemas de África con anterioridad y Sebastián señaló que ahora el tema interesa más porque "nos encontramos con África en nuestras calles".