MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español aportará 300 millones de euros para luchar contra el hambre, el 95 por ciento en concepto de préstamo reembolsable, a través de la constitución de la llamada Facilidad Financiera con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la principal institución financiera de Naciones Unidas para el desarrollo de la población rural.
La secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, anunció este martes en la Comisión de Cooperación del Congreso de los Diputados que el Gobierno aportará mediante la Facilidad Financiera 285,5 millones de euros reembolsables y 14,5 millones en concepto de donación no reembolsable.
El objetivo de la Facilidad Financiera, explicó, es ayudar a paliar los efectos del aumentos de los precios de los alimentos, a reducir la pobreza y a crear oportunidades para los pequeños agricultores.
Asimismo, servirá para cubrir, en aproximadamente la mitad, el déficit de 640 millones de dólares que sufre el FIDA debido a las diferencias entre las demandas financieras y de recursos de los países en vías de desarrollo y las donaciones efectivamente aportadas para los programas de desarrollo agrícola.
La Facilidad Financiera, según la secretaria de Estado, es un "mecanismo novedoso". "Es la primera vez que se establece un fondo reembolsable de estas características, no habíamos encontrado precedentes", explicó.
El fondo, aseguró, está "plenamente alineado" con los principios de "eficacia y transparencias en las ayudas" y "facilita el acceso a créditos a los pequeños agricultores". Aparte, está en consonancia con la visión "a largo plazo" del FIDA para solucionar el hambre en el mundo, que se basa "no solo en atender a la población mediante la cooperación, sino en entender las causas estructurales" de la inseguridad alimentaria y "mejorar los sistemas productivos".
INVERSIÓN REEMBOLSABLE
En la misma comparecencia, el presidente del FIDA, el nigeriano Kanayo F. Nwanze, valoró la aportación española a la lucha contra el hambre y destacó que España se ha mantenido "fiel a sus compromisos en seguridad alimentaria y desarrollo rural en una época de crisis financiera, mientras otros Gobiernos han reducido su aportación al desarrollo agrícola".
A juicio de Nwanze, la Facilidad Financiera española es un mecanismo "diferente de los fondos de reposición porque es un préstamo, en un momento de grandes dificultades financieras". "Las donaciones son un pasivo financiero, mientras que los préstamos son una inversión, porque hay que reembolsarlos al Gobierno español, y esto es lo que los convierte en un instrumento innovador".
Según el presidente de FIDA, los 300 millones de euros facilitados por España se van a destinar en un un 46 por ciento a África, en un 37 por ciento a América Latina, en un 11 por ciento a Oriente Próximo y Europa del Este y en un seis por ciento a Asia, en consonancia con "las prioridades de la cooperación española y las posibilidades de los programas".
Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión de Cooperación, Gonzalo Robles, valoró positivamente la Facilidad Financiera, aun teniendo en cuenta que "rompe el compromiso" sobre cooperación en virtud del cual los fondos reembolsables no deben superar el cinco por ciento del total, un porcentaje que, "en estos momentos, ya está más que rebasado". No obstante, admitió, "probablemente en las circunstancias de crisis financiera que vive el país, no quede más remedio".
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