El eurodiputado Cercas advierte que la población europea envejece "a velocidad de vértigo" y aboga por medidas laborales

MÉRIDA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El eurodiputado extremeño Alejandro Cercas alertó hoy sobre el envejecimiento de la población europea, que se produce "a velocidad de vérgigo", y abogó, como soluciones, porque se autorice alargar la vida laboral a quien lo desee y por implantar medidas que permitan a las mujeres hacer compatibles trabajo y familia.

Cercas efectuó estas reflexiones durante la conferencia que pronunció en el Centro Universitario de Mérida, en el transcurso del seminario 'El otoño de Europa', organizado por la Fundación Academia Europea de Yuste y financiado por el Parlamento Europeo.

El eurodiputado socialista explicó a Europa Press en un receso del seminario que quiso dedicar su conferencia a describir "los dos grandes peligros de Europa", uno de ellos "endógeno", que es el envejecimiento poblacional debido a la baja natalidad y a la alta esperanza de vida, y otro "exógeno", que es la globalización cuando implica competencia social.

PROBLEMAS ECONÓMICOS.

Respecto al primero, Alejandro Cercas subrayó que las cifras demográficas son "muy preocupantes", hasta el punto de que los europeos "envejecemos a velocidad de vértigo", lo cual puede causar "problemas en la economía, porque van a faltar trabajadores, van a faltar empresarios, y va a haber muchos pensionistas de 80 o 90 años con muchos costes".

El conferenciante propuso la adopción de medidas que puedan "abordar estas crisis", en particular para mejorar la tasa de natalidad, a través la conciliación de vida profesional y familiar, sobre todo para las mujeres, y mediante la posibilidad de que los trabajadores que así lo deseen puedan seguir ejerciendo su profesión más allá de la fecha formal de jubilación.

Respecto a la globalización, indicó que Europa no puede "renunciar a sus estándares sociales", de modo que es preciso "obligar a China o India" u otros países que compiten con la UE en el terreno comercial, a que adopten "libertades políticas y sindicales", porque son la garantía de que no haya "trabajo esclavo" en estas naciones y de que los costes de sus productos no sean bajos a costa de las condiciones de vida de sus habitantes.