Actualizado 27/04/2009 21:44

Experta pide en el Senado que se amplíe la Ley de Adopción Internacional integrando en ella la nacional y el acogimiento

Afirma que la tramitación de un proceso en el que haya un menor en desamparo debe ponerse por encima de cualquier otro asunto


MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Asociación para la Defensa, el Amparo y Garantías en la Adopción y en el Acogimiento de Menores (DAGA), María del Mar Calvo, pidió hoy en el Senado que se amplíe la actual Ley de Adopción Internacional, integrando en ella la adopción nacional, el acogimiento y la normativa que recoge al respecto el Código Civil.

En su comparecencia en la Comisión Especial de estudio de la problemática de la adopción nacional y otros temas afines a petición del Grupo Parlamentario Socialista, Del Mar recalcó la necesidad de realizar "profundos cambios legislativos y estructurales" en este ámbito.

Asimismo, abogó por tomar "medidas que simplifiquen los procedimientos y sean descriptivas de conductas", con el fin de mejorar su interpretación por los destinatarios.

Según explicó, la modificación en materia de menores de la Ley Orgánica del Poder Judicial sería "una medida legislativa importante y que daría un efecto de protección a la infancia eficaz". En concreto, pidió que se atribuya a la actual jurisdicción de menores la competencia "en todos los temas y no sólo en los derivados de la delincuencia".

"En la actualidad --continuó-- los juzgados de menores solamente conocen los asuntos derivados de la responsabilidad penal de los menores". Además, opina que es "imprescindible" la designación de un abogado de oficio privado en las declaraciones de desamparo de menores, al tiempo que denunció que los menores "están discriminados legalmente, porque no están en igualdad de condiciones con el resto de las partes".

Por otra parte, dijo que se debe modificar la ley de Enjuiciamiento Civil estableciendo procedimientos propios en materia de desamparo y en la regulación de la adopción para que el menor se corresponda con "un sujeto titular de derechos".

Asimismo, añadió que la tramitación de estos procesos "no deben ser preferentes --como está recogido en la legislación--, sino privilegiados". "La tramitación de un proceso en el que halla un menor en desamparo debe ponerse por encima de cualquier otro asunto", sentenció.

También solicitó la modificación del Código Civil, y en el que se estipule el acogimiento familiar y residencial, ambos con la vertiente provisional y permanente. En el caso de la permanente, Del Mar apostó por regular, sujeto a condiciones, la posibilidad de adopción.

En su opinión, se debe eliminar el acogimiento preadoptivo "porque genera confusión", y establecer las causas concretas o conductas que justifiquen la retirada de la patria potestad, que, según insistió, "es una medida de protección del menor".

ORGANISMO INTERTERRITORIAL

También reclamó la creación de un reglamento de ámbito estatal que regule el funcionamiento de los centros de acogida y que refuerce los modelos de cooperación internacional. Además, apostó por la creación de un organismo que sea "referencia" para las instituciones y familias.

Finalmente, y entre otras medidas, destacó que se debe reforzar el Observatorio de la Infancia y los servicios de inspección, y crear un Consejo Consultivo de Adopción y Acogimiento de Menores que incorpore a miembros de la Fiscalía y que se reúna una vez por mes.

Por otra parte, considera "importante" retribuir a las familias los costes de cuidar el menor y citó los caso del País Vasco, donde se abona a las familias 490 euros, o Madrid y Valencia, donde se convocan subvenciones.

Asimismo, dijo que con el coste de la institucionalización de diez menores se puede montar un sistema de protección a la infancia en acogimiento familiar. Según afirmó un menor institucionalizado cuesta de 3.000 a 6.000 euros cada mes.

MEDIADOR FAMILIAR

Por su parte, el jefe de la Unidad de Pediatría Social del hospital infantil universitario Niño Jesús de Madrid, Jesús García Pérez, resaltó al mediador familiar como "una figura a estimular", sobre todo, cuando las circunstancias sociales son problemáticas.

Asimismo, apostó por crear un protocolo unificado de idoneidad, fomentar la formación de la familias y revisar los modelos de gestión de la adopción de modo que las personas que acudan a la internacional entren en las listas de la nacional.

García Pérez apostó además por ofrecer apoyo a los padres biológicos desde los centros de acogida. "No hay efectividad si no se trabaja con la familia de forma continua", añadió al tiempo que lamentó la escasez de recursos para llevarlo a cabo.

En su opinión, solamente los niños con problemas son los que deben acudir a los centros de protección de menores. Para el resto de casos, abogó por normalizar el acogimiento, incluso con visitas de la familia biológica.