MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las asociaciones de familia están preocupadas por el "invierno demográfico" que, aseguran, describen las cifras de Movimiento Natural de Población del Instituto Nacional de Estadística, --con una incremento del 1% en la natalidad y una caída del crecimiento vegetativo del 70,5% en el primer semestre del año--, y reclaman al Gobierno una auténtica política de apoyo a la maternidad y la familia, con políticas integrales y dotación presupuestaria.
"España necesita 250.000 nacimientos más de los que se producen anualmente para tener justo el nivel de reemplazo generacional. Este levísimo incremento de la natalidad es casi imperceptible y no es ni mucho menos suficiente para esa regeneración necesaria. El déficit, un año más, sigue siendo abrumador", ha declarado a Europa Press el presidente del Instituto de Política Familiar, Eduardo Hertfelder.
Según explica, se trata de "un invierno demográfico sin precedentes en España" que sólo se puede atajar con políticas públicas decididas. "España es el país de la Unión Europea que menos ayuda a las familias, el país que da una prestación por hijo a cargo de 24 euros al mes cuando la media es de 120 y donde no es una ayuda universal, sólo para quienes ingresan menos de 11.000 euros al año. Es una cantidad ridícula y lleva congelada desde el año 2000", recuerda.
Para el experto, "lo peor de todo es que en ese borrador tan cacareado por el Gobierno del Plan de Familia, lo único que se dice es que van a estudiar esa prestación, no que vayan a aumentarla". "Hay que apostar por la familia y por la natalidad", destaca Hertfelder, para incidir en que "hace falta voluntad política, cosa que este gobierno no ha demostrado, pues al cabo de tres años, no ha cumplido ni una sola de las promesas electorales que hizo con respecto a la familia".
Desde el Foro Español de la Familia, el presidente, Benigno Blanco, hace un balance similar. "España tiene que plantearse muy en serio y más allá de una legislatura, que llevaos una decada decreciendo y que sólo se puede arreglar con una política de maternidad sin complejos y sostenida en el tiempo", afirma.
En este sentido, denuncia que es "precisamente lo contrario de lo que han venido haciendo los gobiernos de todas las ideologías", que a su juicio, "se han despreocupado de la maternidad". "No bastan los buenos deseos y las palabras bonitas, hace falta una plena congruencia de políticas públicas y presupuestarias", afirma.
Blanco reclama "leyes y poíticas presupuestarias comprometidas" que afecten "tanto a las relaciones laborales para que no se castigue la conciliación" como a la política de gasto, a fin de que "se vea a quien tiene hijos como un benefactor social", con medidas como primar las pensiones de quienes han tenido descendencia o "eliminar los obstáculos económicos" que muchas personas afrontan para poder hacerlo.
Por su parte, The Family Watch, pide "cautela" ante el incremento de la natalidad porque "para que haya un recambio generacional tienen que darse 2.1 nacimientos por mujer, cosa que aún no se ha producido" y porque no se puede hablar de un cambio de tendencia con una sola referencia temporal y, además, en datos provisionales.
Desde este grupo de análisis recuerdan que España "es uno de los países con mayor envejecimiento a nivel mundial" por lo que es imperativo que se apoye a las familias "para que libremente puedan tener los hijos que deseen". "La mayoría de la gente tiene menos hijos de los que desearía tener por diversos factores, no es sólo una cuestión económica, a veces lo es de estabilidad familiar, por ejemplo", explican.
Por ello reclaman una política que vaya más allá de una ayuda puntual por nacimiento, como la de 2.500 euros que estuvo vigente durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. "Nadie se plantea tener un hijo porque le vayan a dar 2.500 euros después del parto. Se lo plantea si va a tener un apoyo sostenido, si va a poder conciliar con su vida laboral", añaden.