ROMA, 24 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) aprobó este fin de semana impulsar la reforma del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), con el fin de que tanto las ONGs como los pequeños agricultores, pescadores y pueblos indígenas tengan un papel importante en la planificación de la lucha global contra el hambre.
Según explicó este organismo de la ONU a través de un comunicado, el objetivo es lograr que este comité se convierta en "la más completa plataforma internacional para debatir, coordinar y aunar políticas para eliminar el hambre en el mundo".
La iniciativa fue aprobada por los 192 miembros de la Conferencia de la FAO, que se reúnen cada dos años en Roma para mejorar el funcionamiento de este organismo internacional.
Precisamente, una de las conclusiones de la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se celebró la semana pasada en Roma, había sido la necesidad de impulsar cuanto antes la reforma del comité.
Ahora, éste "contará con el apoyo de una red internacional de expertos de alto nivel, cuyo consejo permitirá incrementar la legitimidad científica de sus deliberaciones y garantizar que sus decisiones se basan en la mejor evidencia disponible", según detalló la FAO en su nota.
La Conferencia de la FAO también aprobó incrementar su presupuesto regular para el bienio 2010-2011 en un 7,6 por ciento y situarse así por encima de los 1.000 millones de dólares EE.UU.
Según los últimos datos, el mundo está atravesando una de las peores crisis alimentarias de las últimas décadas con más de 1.000 millones de personas hambrientas. A pesar del escándalo generado por estas cifras, la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria de la semana pasada se caracterizó por la ausencia de los líderes de las grandes potencias económicas, lo que demuestra la falta de compromiso real de los países ricos para solucionar este problema.
