GINEBRA, 23 Ene. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad de Sudán violaron el Derecho Internacional al atacar el campamento para desplazados internos de Kalma, situado en la región sudanesa de Darfur, el pasado mes de agosto, según afirma un informe realizado de forma conjunta por Naciones Unidas y la Unión Africana y publicado hoy.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la misión híbrida de paz de la ONU y la Unión Africana (UA) en Darfur (UNAMID) concluyen que las tropas del Gobierno de Sudán actuaron ilícitamente cuando abrieron fuego sobre una multitud refugiada en el campamento para desplazados de Kalma, un suceso que terminó con la vida de 33 personas.
"La Policía y las fuerzas de seguridad fracasaron al emplear formas pacíficas alternativas para controlar a la multitud antes de recurrir al uso de la fuerza letal", manifiesta el informe. "Las fuerzas de seguridad del Gobierno cometieron violaciones del Derecho Internacional Humanitario contra la población civil", añade.
Este informe podría aumentar las tensiones en Darfur, donde ambas partes de un conflicto que dura ya más de seis años esperan que el Tribunal Penal Internacional (TPI) decida si emite una orden de arresto contra el presidente del país, Omar Hassan al Bashir, acusado de crímenes de guerra.
Los expertos internacionales estiman que el enfrentamiento entre las fuerzas sudanesas y los grupos rebeldes armados han terminado con la vida de 200.000 personas y ha obligado a más de 2,5 millones de personas a huir de sus hogares.
El incidente del 25 de agosto sucedió cuando un grupo de residentes en el campamento, de 80.000 personas, habían intentado impedir que las fuerzas gubernamentales registraran el mismo para buscar armas y drogas. Cerca de 108 personas resultaron heridas cuando las tropas dispararon al aire y contra la multitud, y 14 hombres, diez mujeres y nueve niños murieron.
Mientras las autoridades sudanesas aseguran que sus fuerzas fueron disparadas por los residentes del campamento, el informe publicado hoy asegura que no hay pruebas que demuestren este hecho. "Los investigadores de la ONU no pudieron verificar las peticiones del Gobierno que asegura que las fuerzas de seguridad habían respondido de forma puramente defensiva", según el informe.
También subraya que siete miembros de las fuerzas de Sudán que resultaron heridos durante el ataque habían sido atacados ese mismo día pero más tarde en un incidente separado. "No se concluye que la multitud supusiera una amenaza inminente a las fuerzas de seguridad antes de que abrieran fuego", señala el informe.