Actualizado 10/02/2010 13:48

Gobernadores de dos ciudades israelíes y palestinas fronterizas firman una iniciativa "única" de convivencia

Los dos gobernadores afirman que tienen la obligación de realizar proyectos como éste por la población a la que representan y elogian el papel "unificador" de Moratinos

MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El gobernador de la ciudad palestina de Jenin, Qadura Moussa, y el gobernador de la ciudad israelí de Gilboa, Daniel Attar, ciudades fronterizas, presentaron este miércoles en Madrid una iniciativa conjunta para promover la paz en la región, "una excepción, un proyecto único en Israel que no existe en otro lugar", destacó Moussa.

Según el director de la casa Sefarad, Diego Ojeda, la visita de estos dos gobernadores surgió a raíz del reciente viaje que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, hizo hace unos días a Oriente Próximo. Ojeda también destacó la implicación de la sociedad civil española en el proceso de paz y en las diferentes iniciativas.

Moussa explicó que la iniciativa comenzará por los aspectos humanitarios para pasar después a los económicos y por último los políticos, y reconoció que ha sufrido dificultades y altibajos. "Es un programa único de convivencia entre árabes e israelíes, y la iniciativa no habría sido posible sin una convivencia excepcional", afirmó, e indicó la importancia del vicegobernador de Gilboa, Ead Saleem (árabe-israelí), como nexo de unión entre las dos localidades.

"La iniciativa se basa en un espíritu de reconocimiento de vecindad, de respeto en primer lugar al vecino y a la posibilidad de dos estados. No es posible que existan dos países vecinos y uno sea el ocupante y otro el ocupado, uno rico y otro pobre", explicó, y detalló que el proyecto es, en primer lugar, a corto plazo, ya que se ha logrado abrir un paso fronterizo entre las dos ciudades, logrando así un mayor contacto entre las poblaciones.

En segundo lugar, el proyecto tiene una perspectiva estratégica, perspectiva para la que Moussa indicó que cuentan con el apoyo de la comunidad internacional y, en concreto, con el apoyo de varias instituciones, como el Ministerio español de Asuntos Exteriores y con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

En esta dirección, Moussa resaltó la creación de dos centros de enseñanza de lenguas, uno en Gilboa y otro en Jenin, ya que afirmó que el desconocimiento de las mismas es el principal obstáculo para la comunicación y la comprensión, un centro al que podrán acudir todos los estratos sociales.

Por su parte, Attar lamentó que "a pesar de que contamos con el apoyo de la comunidad internacional, no faltan los enemigos y los críticos" a proyectos como éste. "Tenemos derecho a la dignidad, la justicia y la igualdad, y queremos que la población de la región lo sientan, para que en otras zonas se puedan llevar a cabo las mismas iniciativas", explicó el gobernador israelí.

Respecto a la creación de los centros de lengua, Attar afirmó que así las dos poblaciones podrán tener un contacto permanente. "La gente que sabe del otro, que tiene contacto diario con el otro no son personas que hacen la guerra", aseveró.

La segunda iniciativa que se desarrollará será el turismo, para cambiar la imagen pública que se pueda tener de Oriente Próximo, se promoverá una campaña para crear una nueva imagen. "El turismo es una actividad clave para cambiar la economía palestina, es una forma de mostrar al mundo que no existen sólo Belén o Tel Aviv", aseguró.

DERECHO Y OBLIGACIÓN

"Tenemos el derecho y la obligación de hacer lo que estamos haciendo para la población que representamos, y contamos con su apoyo, porque quieren un futuro mejor para sus hijos", indicó Attar. "Sabemos que hay millones de europeos que apoyan la paz, y queremos que se traduzca en algo concreto", prosiguió, y elogió la postura de Moratinos, a quien calificó de "unificador", y relató cómo gracias a su intervención y a las conversaciones mantenidas con diferentes autoridades se pudo abrir el paso fronterizo de Jenin, "un hecho que ha facilitado la vida de miles de palestinos".

Por otro lado, Moussa aseguró que "la gente quiere vivir en paz". "La ignorancia es nuestro peor enemigo, vivimos rodeados de personas que tienen un objetivo en común. La paz en Oriente Próximo no es fácil, pero proyectos como éste sí son una forma de mejorar el entendimiento entre la gente", prosiguió.

Uno de los puntos clave ha sido que el 40 por ciento de la población de Gilboa es árabe-israelí. "Uno de los problemas en todo el territorio es la falta de confianza. La población árabe-israelí tiene una gran importancia para poder restaurar las relaciones. Es lo que nos hemos propuesto y lo hemos logrado", prosiguió Moussa.

Respecto a la posibilidad de que los grupos extremistas quieran hacer fracasar esta iniciativa, Attar subrayó que "hay minorías que quieren hacer fracasar la iniciativa, aunque nosotros luchamos contra los extremistas". "Si los radicales consiguen ganar, las consecuencias serán muy dañinas para la región, pero confiamos en que nosotros venceremos", concluyó Attar.