AKARTA 23 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno indonesio ordenó hoy la expulsión del Comité Internacional de Cruz ROJA (CICR) de la región de Papúa, después de que algunos de sus miembros visitasen en la cárcel a varios presos partidarios de la escisión territorial, según indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El portavoz de este Departamento, Teuku Faizasyah, declaró que el Gobierno se ha sentido ofendido por estos contactos e indicó que, además, el CICR no dispone de los permisos adecuados para seguir operando.
"Cualquier organización debe estar advertida de que, sí, somos una nueva Indonesia, pero también somos un país soberano", advirtió, abriendo la puerta a otras posibles expulsiones. Faizasyah pidió a las organizaciones que "no abusen" de las reformas demócraticas y las manipulen en función de sus propios intereses.
El CICR realiza en Papúa proyectos sanitarios y visita a los detenidos en las cárceles, sin importar que pertenezcan al Movimiento Papúa Libre, para asegurar que son tratados de forma apropiada. El líder de la organización en Indonesia, Vincent Nicod, aseguró que las personas acusadas de subversión o rebelión son susceptibles de ser tratadas de forma discriminatoria entre rejas.
"Cuando visitamos a detenidos, no lo hacemos en función de los cargos. Es parte de nuestra actividad relacionada con la ley humanitaria internacional asegurar que los presos políticos se encuentran en condiciones decentes", añadió Nicod.
La provincia de Papúa, situada en la isla de Nueva Guinea, es foco de revueltas desde hace décadas a causa de las demandas de las facciones separatistas. La región, rica en recursos pero subdesarrollada, está aislada geográficamente y los periodistas no pueden visitarla si no obtienen un permiso especial de las autoridades.