GINEBRA, 15 Feb. (Reuters/EP) -
Irán declaró este lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que su país respeta totalmente estos derechos, y aseguró que las preocupaciones manifestadas por Estados Unidos, Reino Unido y Francia son gestos políticos por el programa nuclear iraní.
En su primera revisión por el Consejo de Derechos Humanos, que evalúa la situación de todos los estados miembro de la ONU uno por uno, el enviado de Teherán, Mohamad Javad Larijani, indicó que Irán "cumple totalmente los compromisos internacionales relevantes que ha tomado para realizar un acercamiento genuino y a largo plazo con el objetivo de salvaguardar los Derechos Humanos".
Larijani, secretario general del Alto Consejo iraní para los Derechos Humanos, sugirió que las críticas hacia su país representan los intentos para poner aún más presión sobre el país islámico porque Estados Unidos y otros países temen que esté fabricando armamento nuclear. Teherán afirma que su programa nuclear sólo es para uso civil.
Diferentes países occidentales han utilizado sistemáticamente los Derechos Humanos "como herramienta política para ejercer presión contra nosotros y para avanzar en determinados políticos ocultos", aseguró durante la sesión.
Los comentarios llegan un día después de que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, afirmara que Estados Unidos ve pocas alternativas a imponer más sanciones sobre Irán. "Irán deja pocas oportunidades a la comunidad internacional que imponer sanciones por sus medidas provocativas", aseguró Clinton durante una conferencia en Qatar.
La premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi pidió la semana pasada que se impusieran sanciones políticas por la represión ejercida por este país de las protestas pacíficas, aunque también advirtió de que las sanciones sólo dañarán al pueblo iraní.
Al dirigirse al Consejo compuesto por 47 miembros, el secretario de Estado adjunto norteamericano para la Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Michael Posner, aseguró que el Gobierno de Irán ha suprimido las protestas de millones de personas desde los comicios de junio del año pasado.
Posner condenó "las crecientes restricciones sobre la libertad de expresión y de religión" en el país, y pidió a Irán "que tome medidas inmediatas para detener la práctica de tortura en los centros de detención".
Por su parte, el embajador de Francia ante la ONU, Jean Baptiste Mattei, indicó que la situación de los Derechos Humanos en Irán "se ha deteriorado gravemente durante los últimos ocho meses". "Las autoridades han desencadenado una represión sangrienta contra su propia población, que busca pacíficamente ejercer sus derechos", indicó Mattei.