La llegada de inmigrantes irregulares a las costas se redujo en más de un 60 por ciento hasta el mes de agosto

MADRID 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

La llegada de inmigrantes irregulares a las costas españolas, a través de cayucos (en las Islas Canarias) y pateras (sur de España) se redujo en un 61 por ciento entre enero y agosto de este año, pasando de los 24.331 irregulares en 2006 a los 9.449, según informó hoy el Ministerio del Interior.

El departamento de Alfredo Pérez Rubalcaba destaca cómo el descenso fue más acusado en la llegada de embarcaciones a las costas del Archipiélago Canario, con 6.659 cayucos, frente a los 19.845 que arribaron entre enero y agosto de este año (66,4 por ciento).

Además, el ministro aseguró que también se han incrementado las repatriaciones, en una rueda de prensa para realizar el balance de los muertos en carretera durante los meses de julio y Agosto.

Rubalcaba reiteró a las mafias el mensaje de que no engañen a los inmigrantes, "porque el que llega a España de manera ilegal tiene muchas posibilidades de volver al país de origen".

Por otra parte, agradeció la cooperación de los países de origen que colaboran en la vigilancia de sus costas para impedir la salida de irregulares, así como aceptando las repatriaciones una vez que se produce la entrada en España. En concreto, se refirió a Argelia, Marruecos, Senegal, Mauritania, Guinea Bissau, Mali, Ghana.

No obstante, señaló la necesidad de esperar al balance de fin de año, para conocer los datos de entrada de irregulares a través del resto de las fronteras.

Sobre este punto, indicó que se han cambiado las normas de entrada por fronteras aeroportuarias para evitar fraudes, mediante el visado turista, aumentando los controles. "España no puede consentir la inmigración ilegal porque se engaña a la gente y se pone en riesgo la vida y hay mafiosos que se benefician de ello", aseveró.

PROTOCOLO DE REPATRIACIONES.

Finalmente, se refirió al protocolo que su departamento estudia con los sindicatos policiales para llevar a cabo las repatriaciones, con el fin de garantizar su propia seguridad, la de las personas que viajan con ellos y la de los funcionarios que les acompañan.

Según dijo, "las repatriaciones son complejas y a veces, muy pocas, se producen incidentes". Además, indicó que en ocasiones los inmigrantes se autolesionan, por lo que el Gobierno tiene la "obligación" de evitarlo. En todo caso, subrayó que las medidas que incluirá el protocolo las contemplan todos los países de la Unión Europea.