Actualizado 13/11/2009 14:38

Más de 900.000 desplazados en Pakistán por la ofensiva militar mientras la ONU advierte del invierno cercano


MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó este viernes de que aún hay más de 900.000 desplazados internos en la región paquistaní de Malakand, en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), y señaló que la necesidad más acuciante en la actualidad es la preparación de los refugios y la distribución de suministros de cara al invierno.

En una nueva actualización de los desplazados publicada hoy, señala que en la región de Waziristán del Sur hay 350.000 desplazados y que todos permanecen con familias de acogida, en sus residencias de invierno o en sitios de alquiler, y que ya han recibido tiendas para reducir la carga que soportan las familias de acogida, y también están recibiendo alimentos y suministros humanitarios.

El documento señala que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) llevó a cabo un nuevo procedimiento de control de los desplazados en Malakand, y halló que aún hay entre 730.000 y 918.000, según datos de la distribución del Programa Mundial de Alimentos (PAM).

Por otro lado, la OCHA indica que la situación de seguridad en las zonas donde se lleva a cabo una ofensiva del Ejército paquistaní supone una de las principales preocupaciones y es un impedimento potencial para poder llevar a cabo la asistencia humanitaria. "La declaración de la Fase de Seguridad IV en la NWFP y en las Áreas Tribales Federalmente Administradas (FATA) sólo está afectando al desarrollo del trabajo a largo plazo y no tiene impacto en los programas de emergencia", afirma la OCHA. "La asistencia humanitaria en estas regiones seguirá como está previsto", añade.

Entre las necesidades principales para el invierno, esta agencia de la ONU indica la leña en los campamentos de desplazados y asistencia adicional por los desplazados de Waziristán del Sur, así como programas de evaluación y respuesta inmediata. Entre los servicios sanitarios que necesitan estos civiles se encuentran la atención materna, neonatal e infantil.

Entre los huecos a cubrir, el documento indica que, debido al acceso restringido a los dos distritos de acogida, es muy difícil la asistencia humanitaria. Asimismo, reclutar trabajadoras en las zonas afectadas por el conflicto es muy difícil porque las mujeres están especialmente preocupadas por su seguridad.

"Más de un millón de desplazados aún viven en comunidades de acogida a lo largo de la Provincia de la Frontera del Noroeste. Debido a la dificultad para llegar hasta ellos, es un desafío evaluar sus necesidades y distribuir ayuda humanitaria", indica el documento.