La ministra de Reconciliación de Zimbabue advierte de que el país se dirige a una nueva ola de violencia

MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ministra zimbabuense para la Reconciliación e Integración Nacional, Sekai Holland, advirtió hoy de que Zimbabue podría estar dirigiéndose a una nueva ola de violencia, informa la BBC.

Holland aseguró que los opositores al Gobierno de unidad están preparando listas de asesinatos, y que una violencia peor se está planeando para que coincida con las próximas elecciones del país.

Sus comentarios repiten las denuncias realizadas con anterioridad por el primer ministro del país, Morgan Tsvangirai, de la actual intimidación política y de los abusos que se sufren en Zimbabue. Holland también manifestó que tanto ella como otros miembros del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), incluidos ministros, reciben llamadas de teléfono intimidatorias todos los días.

En ellas se les ha dicho que los radicales del ZANU-PF, partido del presidente zimbabuense, Robert Mugabe, están añadiendo sus nombres a una lista para realizar asesinatos. "Nos han dicho que están elaborando una lista de personas a las que matarán", lamentó Holland.

"Nadie se siente seguro en Zimbabue, nadie y quiero decir nadie", aseveró. "No hemos alcanzado un alto el fuego, todavía estamos en un punto donde la gente tiene sus armas en alto", afirmó. Holland, veterana del MDC, ya sufrió una paliza bastante grave a manos de los seguidores del ZANU-PF hace dos años.

Holland también aseguró que 39.000 milicianos "trabajan dentro del servicio civil y fuera" a los que se les paga un salario de 100 dólares al día para golpear a los seguidores del MDC, en el caso de celebrarse elecciones. Esto, afirmó la ministra, significa que la violencia de las próximas elecciones podrá ser incluso peor que la que se dio el año pasado, cuando al menos 200 personas murieron y miles resultaron heridas.

Tsvangirai señaló el mes pasado que el MDC no había conseguido restaurar el Estado de derecho y alertó a su partido de que los zimbabuenses siguen hambrientos y temen persecución política. El primer ministro zimbabuense también insistió en que el Gobierno estabilizará la situación en el país.