HAFFEH (SIRIA), 14 Jun. (Reuters/EP) -
Un convoy de observadores de la ONU ha llegado este jueves a la ciudad siria de Haffeh y la ha encontrado casi desierta. Según un fotógrafo de la agencia Reuters que los ha acompañado, han visto edificios gubernamentales destruidos por incendios, comercios abandonados y un cadáver en la calle.
Después de varios días de intensos enfrentamientos entre fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, y rebeldes que quieren derrocarle, los observadores han entrado en Haffeh, en el noroeste del país. Ya lo habían intentado dos días antes, pero tuvieron que darse media vuelta al ser agredidos por la población local.
El representante especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, dijo el pasado lunes que podía haber habitantes de esa ciudad que estuviesen atrapados allí, mientras que Estados Unidos indicó que era posible que se estuviese perpetrando una "masacre". Los rebeldes se marcharon de Haffeh el martes por la tarde.
Los representantes de Naciones Unidas han visto humo saliendo de edificios destruidos y coches quemados. En la ciudad, que, aparentemente, ha sido objeto de fuertes bombardeos, solo han encontrado a dos personas, pero ninguna de ellas ha querido hablar sobre los recientes acontecimientos. En el suelo han hallado un cadáver abandonado.
La sede del Partido Baaz --que gobierna Siria--, la oficina de correos y un edificio del Ministerio de Agricultura han quedado consumidos por las llamas.
