NUEVA DELHI, 20 Abr. (Reuters/EP) -
La distribución humanitaria en el noroeste de Pakistán, suspendida después de un doble atentado suicida que terminó con la vida de al menos 43 desplazados, debería reanudarse a finales de esta semana, según aseguró este martes el director de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Manuel Bessler.
Unas 300 desplazados por el enfrentamiento entre el Ejército de Pakistán y los milicianos esperaban el pasado sábado la distribución de alimentos y de material de refugio en el punto de registro de la ONU en el distrito de Kohat, en el noroeste del país, cuando dos terroristas suicidas vestidos con burkas se hicieron estallar.
La ONU suspendió después de este ataque sus operaciones humanitarias en esta región así como en la vecina de Hangu, donde asiste a más de 250.000 personas que han huido del enfrentamiento en las zonas fronterizas con Afganistán.
Bessler aseguró que los dos campamentos para desplazados en Hangu están "totalmente operativos" pero que las actividades de registro y distribución de ayuda a los que están fuera de los campamentos han sido suspendidas.
"La tragedia no es que hayamos suspendido nuestras actividades, sino el hecho de que 43 personas han sido asesinadas. Obviamente, no podemos volver a la situación anterior después de una tragedia semejante, tenemos que revisar la situación de seguridad", afirmó Bessler. "Tendremos una reunión mañana, por lo que creo que podremos reanudar nuestras actividades antes de que termine esta semana", añadió.
Bessler explicó además que la ONU y otras agencias humanitarias en la zona examinarán de una forma más rigurosa los puntos de registro y distribución, y que harán las entregas de una forma más escalonada para evitar las grandes colas.